de la embarcación que efectuaron los disparos a una Orca en una zona cerca del Estrecho de Gibraltar.

La investigación se inició, tras tener conocimiento a través de los canales internos de la Guardia Civil y a través de la viralización de un video en redes sociales donde los tripulantes de un barco (tipo catamarán recreativo), efectuaban varios disparos o utilizaban otro tipo de dispositivos explosivos contra una orca.

Continuando con las investigaciones, los agentes pudieron determinar que estas personas se podrían estar dirigiendo al puerto de Almerimar, parte del municipio de El Ejido Por tal motivo, agentes del SEPRONA y del Servicio Marítimo Provincial establecieron un dispositivo de vigilancia y control de las aguas territoriales y puertos en la provincia de Almería.

Una vez localizada la nave, se procedió a la identificación de los ocupantes, así como al registro del barco en busca de elementos pirotécnicos, explosivos o de cualquier otro tipo susceptibles de ser utilizados, no hallando ninguno más.

La tripulación, que están dando la vuelta al mundo, reconocen los hechos  y muestran total colaboración con la fuerza, facilitando todo tipo de documentación y registro del barco.

Por parte del SEPRONA se inicia investigación criminal por si los hechos pudieran ser constitutivos de un delito del Código Penal, así como infracción administrativa al patrón de la embarcación y a la persona que hizo uso del dispositivo pirotécnico para ahuyentar a la especie protegida.

Las orcas 'Gladis'

El término GLADIS hace referencia al grupo de orcas que viven en la costa atlántica de la península ibérica, viajando durante todo el año desde el Golfo de Cádiz hasta el  de Vizcaya, según publica la revista National Geographic.

Esta banda habría sido la responsable de más de 50 ataques a embarcaciones en en Estrecho de Gibraltar desde 2020, dañando las naves hasta inutilizar las, pero sin herir a ninguno de los ocupantes. 

Estos actos se han hecho especialmente relevantes estos últimos meses de verano, gracias a las redes sociales, dónde las Gladis han levantado un gran debate sobre la conservación de especies marinas, la intromisión del ser humano en su hábitat o, incluso, el uso de combustibles fósiles por parte de las clases más pudientes. Y, como dejaron claro los sospechosos detenidos en Almerimar, también el odio y la violencia de quienes no respetan a estos animales.

D-CERCA