El nombre de
Cristian Guerrero, un empresario local del transporte por carretera ha venido
sonando desde hace dos semanas como sustituto del argentino al frente de la
dirección del club y ha sido el revulsivo para que los ejidenses ganen su
primer partido esta temporada después de 12 jornadas de competición ante el
Arenas de Armilla.
El pasado mes
de mayo, en un artículo como este desde D-Cerca destapábamos el auténtico timo
que ha sido la llegada de este esperpento de dirigente para el equipo ejidense.
Todo han sido mentiras desde que Vicente Puertas dejara el club en sus manos, y
ayudado de algunos elementos hoy desaparecidos quiso engañar a todo el mundo:
jugadores, empleados, empresarios, instituciones como el Ayuntamiento de El
Ejido y a todo el que se acercaba a él. Las mentiras se han ido destapando a
causa de los reiterados incumplimientos en pagos que han derivado en
situaciones caóticas en los deportistas cuya mente estaba más en sus
necesidades económicas que en los resultados deportivos.
El
enfrentamiento con el Ayuntamiento de El Ejido ha sido determinante para que el
futbolero argentino se cerrara la puerta de quien más dinero le ha aportado,
porque además de las subvenciones recibidas tenía el estadio de Santo Domingo
para los partidos y el mantenimiento del mismo siempre ha corrido a cargo de la
institución municipal.
La afición lo
señaló hace tiempo como el culpable de la actual situación y aquellos que lo
defendían y apoyaban en las redes sociales se le han vuelto en contra.
El pasado
domingo la grada celebraba el segundo y definitivo gol de los celestes cantando
lo que se ha convertido en el himno de la recuperación: “¡Bouza vete ya!”.
El engaño por
incumplimiento a Vicente Puertas y el despido caprichoso a Juan Medina le ha
salido muy caro a este “fantasma” del fútbol. No solo ha gastado su dinero,
sino que también ha malgastado el de personas que han querido colaborar con él,
se ha aprovechado de la buena voluntad de los que han sentido el club y los
colores, ha despreciado a quienes han estado toda la vida luchando por ese
equipo y se ha convertido en un “don nadie” a los ojos de todos los que siguen
teniendo interés por este deporte en El Ejido.
No se ha
confirmado oficialmente que haya dejado la presidencia, pero si hace otra de
las suyas, es posible que se encuentre con un panorama aún más desolador. Su
presencia en Santo Domingo no es bien recibida por parte de nadie y si se
empeña en mantener el bastón de mando es muy posible que en el club no quede ni
quien cierre la puerta.
Esta semana es
fundamental para el futuro del equipo celeste y si Alejandro Bouza no se
marcha, no quedará nada. Sociedad Anónima Deportiva sin jugadores, sin público,
sin socios, sin dinero, sin abonados y posiblemente ante este panorama la
posibilidad de usar las instalaciones del estadio de Santo Domingo sea
igualmente nula.
Ya lo decíamos
en D-Cerca en mayo de 2023. Mucho está durando esta historia para ser El Ejido
como es.
José Antonio Gutiérrez