La plantilla celeste recupera por tanto la normalidad en sus sesiones, después del descanso liguero de la semana pasada, y ahora en seis días afrontará dos enfrentamientos muy interesantes ante sus fieles seguidores y contra los motrileños y el Torreperogil, jugándose este el último el sábado día 23 para cerrar un año que está siendo de los más complicados que esta viviendo la entidad celeste.
El equipo atraviesa una situación deportiva fuera de los puestos de descenso en este grupo IX de la Tercera Federación, y se quiere aprovechar los tres próximos partidos en El Ejido, antes de terminar la primera vuelta en Jaén para competir por un puesto en la zona media de la clasificación.
PLANTILLA COMPROMETIDA
El colectivo ejidense está siendo el pilar básico de un equipo muy comprometido con la situación del club, y están afrontando con total profesionalidad el día a día, y con un alto nivel competitivo aunque sólo en un partido se ha logrado ganar, al Maracena, pero los celestes acumulan de forma consecutiva seis jornadas sin conocer la derrota. Desde el 22 de octubre, cinco empates y una victoria, casi dos meses sin perder llevar el equipo dirigido por ‘Pumuki’ Heredia y Radu Varcus, que han logrado formar un equipo técnico que está sabiendo motivar a una plantilla que se está implicando al 100%, tanto los 17 jugadores que forman el primer equipo, como los jugadores del juvenil o del filial también.
Este choque va a contar por tanto con la lógica expectación en el graderío de Santo Domingo, esperándose una notable presencia de seguidores celestes que junto a los visitantes que se desplazarán desde Motril, van a darse cita en uno de los mejores ambientes de la temporada. Desde el club se espera la mejor entrada de la temporada.
Por último en cuanto a la disponibilidad de efectivos, sigue evolucionando los lesionados como Yeray con una rotura muscular, así como David Montes tras el golpe que recibió frente al Rincón, mientras que Jesús Beas pueda estar disponible para afrontar los primeros meses del 2024.