La Policía Nacional,
en colaboración con la Guardia Civil, ha desarticulado una organización internacional dedicada al robo de vehículos de alta gama en
España. Los siete
integrantes de la banda itinerante fueron localizados en el municipio de Roquetas de Mar cuando
pretendían llevar a cabo otra oleada de hurtos masivos.
Los miembros de esta organización se habían especializado en el robo de vehículos Toyota RAV-4. Aprovechando
concretos conocimientos en los componentes electrónicos de los coches, los
detenidos se valían de un simple altavoz con bluetooth modificado para acceder
a la centralita y hackear el desbloqueo de puertas y el arranque de los
vehículos.
Una vez robados, los coches eran trasladados a zonas despobladas, donde los
criminales operaban para inutilizar sus sistemas GPS y los tracks de
seguimiento. Posteriormente los desplazaban a distintas localidades de la
provincia para dejar que se “enfriaran” antes de llevarlos a Francia. Desde
allí los cargaban en contenedores para su transporte marítimo con destino al
continente africano, donde el escaso control para este tipo de mercancías
facilitaba su “salida”.
El Grupo V de Robos de la Brigada Provincial de Policía Judicial en Almería
se percató de un repunte inusual de robos de vehículos Toyota RAV 4 en la
ciudad de Almería y contactó con el Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Guardia Civil, sospechando que pudieran
existir más casos en la provincia. Juntos iniciaron una investigación que
derivó en la identificación de los miembros de la banda itinerante, que ya
habían huido a Francia. Es por
ello que se llevaron a cabo distintas acciones conjuntas para su localización,
lo que permitió detectarles semanas después en Roquetas de Mar.
Los siete detenidos, que acostumbraban a usar fuertes medidas de seguridad
en sus incursiones en España, fueron neutralizados en movimiento por patrullas
conjuntas de Policía Nacional y Guardia Civil, recuperando en el acto dos
vehículos Toyota RAV-4.
En España se les imputan diez robos de vehículo, dos de ellos en
grado de tentativa, y un robo en interior de vehículo cuyos objetos sustraídos
también fueron recuperados y constituyen una prueba fehaciente de la
implicación de la organización en los delitos de los que se les acusa.