Pregunta- Desde este verano en los medios han aparecido más noticias relacionadas con varamientos de cetáceos y tortugas, ya sean naturales o provocados por el hombre, ¿han aumentado los casos?

Respuesta- Que aparezcan más noticias no significa que haya más casos, puede que haya una mayor concienciación, pero ahora no se está viendo que esta problemática haya aumentado. Durante todo el año, en la costa mediterránea general y la almeriense en particular, la tendencia se mantiene. Es rara la semana que no tengamos que actuar por un varamiento o, a veces, en casos más graves con redes o desperdicios. La mayoría son naturales, por acción de las corrientes o por el propio comportamiento de los animales.

P- ¿Cuál es el origen de estos problemas con la interacción humana?

R- Los problemas derivados de la interacción humana no siempre son intencionados, o de mala fe. Hay choques accidentales con artes de pesca, como ocurre con los delfines, porque son depredadores y van allí a buscar sus presas. Pero la mayoría de veces son accidentales, sobre todo por el sector pesquero profesional. La mayoría de ellos son consecuentes con la protección marina, entre otras cosas porque son los que viven de ello, y en muchos casos son ellos mismos los que nos han avisado cuando se les han enredado cetáceos o tortugas marinas en las redes. Que después haya actitudes reprobables, las hay, pero en general, en el sector pesquero profesional, es responsable de su problemática. Pero no todo es la pesca, muchos casos que encontramos vienen provocados por la contaminación de los mares con plásticos. Una malla flotando en el océano puede ser una sentencia de muerte para una tortuga que se enganche con ella. Incluso a veces, al realizarle la necropsia a los animales, hemos encontrado que tenían el estómago lleno de basura. A veces demonizamos al sector, pero toda la sociedad es responsable.

P- ¿Cómo debemos reaccionar ante un encuentro con estos animales en su medio natural?

R- Las interacciones con cetáceos, como los delfines, están reguladas por Real Decreto, y se deben seguir una serie de normas como navegar en paralelo, parar motores, apagar la sonda… Porque somos nosotros los que hemos entrado en su medio y debemos protegerlos. Ya sea en navegación deportiva, recreativa o profesional, en barco, lancha o moto acuática.

P- ¿La sociedad está concienciada?

R- Falta información general. En España tendemos a crear muchas normas, pero nadie lee el BOE a diario, solo aquellos que nos dedicamos a hacer cumplir las leyes y algunos sectores. Y las normativas medioambientales son muy complejas y cambiantes: tienes directivas europeas, convenios internacionales, leyes estatales, normativas autónomas, incluso los ayuntamientos tienen competencias y ordenanzas propias. La mayoría de la gente no puede estar al día de todo, pero se pueden desarrollar campañas de concienciación social, y también contamos con organizaciones como Equinac y otras que difunden esa cultura medioambiental.

P- ¿Quiénes son los responsables de la protección del medio marino?

R- Aparte del Seprona, para temas marítimos tenemos al servicio marino de la Guardia Civil y a los GEAS, nuestra policía subacuática, que hacen una labor fundamental en todo lo que tiene que ver con la vigilancia y prevención, sobre todo en nuestras costas, que tenemos una gran extensión de reservas marinas como el Sabinal. En los últimos años han sacado decenas de redes ilegales y peligrosas para la vida marina. Las tres unidades nos complementamos, junto al Gobierno central y la Junta de Andalucía.

P- ¿Cuál es la principal problemática de la costa del Poniente?

R- El Poniente almeriense no tiene una particularidad significativa diferente a la que puede haber en toda la costa mediterránea española, porque la fauna es prácticamente la misma y la cultura pesquera también. En todo caso, lo más diferencial es el grado de protección de nuestras reservas integrales, por las que no puede pasar una embarcación a más de cuatro nudos. En Punta Entinas la zona costera cuenta con las zonas de poseidonia, es un CEC de elevado interés comunitario, que incluye también la zona CEPIN, de especial interés de protección en el Mediterráneo. Aunque es cierto que en áreas como las cercanas a las piscifactorías pueden ser aprovechadas por el furtivismo para colocar trampas ilegales o incluso robar peces a las empresas que los crían, pero no es significativo.

P- ¿Cómo valora el estado del litoral almeriense?

R- En general, bastante bueno, desde todos los puntos de vista de presión. Desde el urbanismo, el litoral almeriense, dentro de lo mejorable, es muy sensato con la realidad, porque tenemos zonas urbanas y paseos marítimos, pero quedan partes vírgenes y naturales. Y desde el punto de vista de explotación de nuestras aguas, es muy positivo

Francisco Lirola