La Operación Cabestrita, desarrollada de manera conjunta por la Policía Nacional y la Guardia Civil, ha terminado con la desarticulación de una banda compuesta por ciudadanos de diversas nacionalidades que se dedicaban a
favorecer la inmigración irregular entre el Norte de África y España a la vez que llevaba a cabo labores de petaqueo en alta mar. Dos personas han sido detenidas, a una de ellas se le ha impuesto prisión provisional, y otras dos permanecen investigadas por delitos de pertenencia a organización criminal y contra los
derechos de los ciudadanos extranjeros
Según relata el comunicado de la Comandancia de Almería, la investigación dio inicio el 23 de octubre del año pasado, cuando se llevó a cabo una operación
en la que se interceptó un desembarco de inmigrantes en una playa del poniente
almeriense. Durante la operación, se logró localizar y asistir a diez personas
que habían viajado a bordo de la embarcación. El desembarco estaba diseñado mediante
una operativa compleja que contaba con la participación coordinada de varios
integrantes de la organización criminal, en la que incluían facilitadores en
origen, patrones de la embarcación y colaboradores en territorio nacional cuyo
objetivo era facilitar la introducción de los migrantes. Además, esta organización
había establecido una estructura delictiva transnacional dedicada al tráfico de
personas, llevando a cabo acciones concertadas para permitir la entrada de
migrantes a través de puntos fronterizos no habilitados del litoral almeriense.
Estos migrantes procedían del Norte de África y llegaban a través de la ruta
migratoria argelina.
La organización
Mediante el análisis de
las pesquisas practicadas, agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional
lograron perfilar el entramado organizativo criminal, identificando a los
individuos que lo integraban y desenmarañando la división de roles ejercidos
por cada uno de ellos.
De un lado, contaban con un patrón de
nacionalidad marroquí, ahora detenido como supuesto autor de un delito
contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Esta persona fue quien
dirigió la embarcación de alta velocidad (EAV), tipo semirrígida, desde
Marruecos hasta las costas de Almería. Además,
coordinó una operativa pactada que consistía en concertar un punto de encuentro
próximo a la costa del núcleo ejidense de Balerma, donde se realizaba el trasvase de los
traficados a una segunda embarcación recreativa, la cual ha sido incautada. Al mismo tiempo, llevaba a cabo una actividad
de “petaqueo” abasteciendo grandes cantidades de combustible y víveres en alta
mar a la embarcación.
De otro lado, también participaban
otros integrantes de un entramado criminal transnacional, quienes se encargaban
de la segunda embarcación y de la actividad conocida como “petaqueo”. Este grupo operaba y estaba conformado localmente
en la provincia de Almería y se encargaba de proporcionar la logística y
cobertura necesaria para alcanzar sus objetivos.
Por último, ya en costa, existían otras
personas que proporcionaban al grupo un apoyo directo en la línea de costa para
su posterior traslado a otros puntos de la geografía española.
Antecedentes
Para el Instituto Armado, "estas organizaciones son responsables de poner en
riesgo la vida de miles de personas en sus peligrosas travesías sin proporcionar
los elementos de seguridad mínimos y necesarios para realizarlas". Por ello, la jurisprudencial actual está
condenando a los patrones de estas embarcaciones, a penas de hasta 7 años de
prisión. Lamentablemente, son diversos los casos en los que estas travesías terminan
en un fatal desenlace para la vida de las personas, como ocurrió el pasado 20 de enero en Adra, cuando una persona falleció tratando de llegar a tierra tras lanzarse al mar desde una patera. En ese caso, en una de las naves recuperadas por las autoridades, también se encontraron numerosos fardos de hachís y garrafas con combustible.
"Esta actuación ha supuesto un nuevo golpe para las
organizaciones criminales que se dedican a favorecer la migración ilegal
establecidas en España", aseguran desde la Benemérita. Dando
continuidad a la línea de trabajo realizado desde 2020 en la provincia de Almería,
y en base a las actuaciones dentro del mismo ámbito, tanto la Guardia Civil
como el Cuerpo de Policía Nacional han desarticulado numerosos grupos
criminales y, en su conjunto, han detenido a personas de diversos perfiles,
destacando especialmente a los patrones de embarcaciones.
El último de estos macrooperativos, pero llevado a cabo por la Comandancia de Algeciras, culminó con el fin del clan de 'Bubu', "el criminal más activo del sur de España", dedicado al tráfico de drogas y seres humanos entre el norte de África y nuestro país. Durante el transcurso de la operación once personas fueron detenidas en Balanegra por su supuesta implicación.
D-CERCA