Se vivió
otro derbi provincial con el
Polideportivo Almería en el estadio
de Santo Domingo y el resultado
fue igual que en la jornada
precedente con otro equipo de la
capital almeriense, derrota.
El personaje argentino, mostrando
sobradamente su cobardía
ha sido el primero en quitarse de
en medio poniendo al frente a un
“picapleitos” que según amigos
de su entorno “solo va a los juicios
que salen por la televisión”.
Cristian Pozo, gratuito director
general ha demostrado en apenas
dos semanas que ha sido incapaz
de solucionar nada, que simplemente
busca el foco mediático y
el populismo y que ni siquiera
Bouza lo tiene en cuenta. En el
Ayuntamiento ya le han dicho
que con él tienen poco que hablar.
El de Berja tampoco da la
cara, Javier Fernández anda lloriqueando
por ahí porque de vez en
cuando nos acordamos de él y los
sacamos en los medios para que
explique un poco la situación diseñada
por él mismo y que no es
otra que la actual. El personaje se
queja de que le damos protagonismo
a la vez que sigue figurando
en los documentos de la Sociedad
Anónima Deportiva como
consejero y como secretario. Me
imagino que él solo busca prestigio
y los problemas que sean para
otro. Mucho me temo que su pertenencia
a esta entidad le va a
provocar muchos quebraderos de
cabeza y seguramente va a tener
que dar más explicaciones que
las que él mismo supone.
Por otro lado está otro personaje
de los que está lleno este país
de futboleros. Me refiero a Ricardo
Ballestín que “no dudó en venir
a El Ejido”, lo que no se sabe bien
a qué. Este entrenador vino corriendo
a ocupar el puesto de su
antecesor, José Heredia “Pumuki”,
sin que le hubieran liquidado
su contrato y eso sabe Ballestín
que no está permitido por las normas
actuales, pero a él le faltó
tiempo para ocupar el cargo que
ahora dirige a escondidas. No aparece
en los papeles y no concede
entrevistas, pero todo el mundo
sabe que está a la espera de que se
abra la web de la federación para
poder ser inscrito como entrenador
del cuadro celeste. Mucho me
temo que la web para solucionar la
contratación de este nuevo entrenador
ya no se va a abrir para este
club más, primero hay que pagar y
levantar sanciones que pesan demasiado.
Decir que Bouza es un mentiroso
compulsivo no es ninguna
novedad, no le dice la verdad ni al
médico. Lo realmente preocupante
es ver a un entrenador traicionando
a su propio colectivo por
afianzarse a un puesto en el que no
va a hacer nada porque el propio
club no le va a dar medios para
ello. Y lo realmente indignante es
que haya vecinos del municipio
que se presten a ser manipulados
por el famoso argentino por arañar
unos minutos de gloria popular
mal interpretados. ¿Dónde vas
Cristian Pozo? ¡Que tú lo más redondo
que has visto en tu vida ha
sido una onza de chocolate! Alejandro
Bouza decidió quitarse de
en medio haciendo un alarde de
cobardía total y necesitaba a un
“picapleitos” dispuesto a todo por
unos minutos de gloria que se le
están volviendo en contra. La mejor
solución es la desaparición de
este club para evitar que las ilegalidades
que está cometiendo vayan
a más, pues bien, un abogado del
municipio es quien pretende prolongar
su agonía. No le hace caso
ni el propio presidente.
Mientras unos y otros juguetean
a ser entrenadores, directivos,
directores generales, etc. la imagen
de El Ejido en entredicho y el
cachondeo de todo el mundo.
José Antonio Gutiérrez