El
polémico Juan Manuel Góngora, párroco en la iglesia de la Inmaculada Concepción
del núcleo ejidense de Balerma, se encuentra instalado en el ojo del huracán
desde la semana pasada, lo que no ha pasado por alto a sus superiores en el
escalafón de la Diócesis.
El llamado ‘páter’ Góngora en la red social antes
conocida como Twitter (ahora ‘X’) se vio envuelto en la controversia por su
participación en el podcast ‘La Sacristía de la Vendée’ en el que, junto a
otros sacerdotes analizan la actualidad. En el último de sus programas, uno de
ellos, el padre Gabriel Calvo Zarraute, de la archidiócesis de Toledo, declaró
“yo también rezo por el Papa, para que pueda ir al cielo cuanto antes”, un
comentario que fue acogido por las risas de los demás curas, incluido Góngora.
Ante la discusión provocada por las palabras de
Calvo, tanto en las redes sociales como en los obispados, los sacerdotes
“contrarrevolucionarios”, como se autodenoninan en ‘La Sacristía de la Vendée’,
procedieron a publicar el siguiente
mensaje en su cuenta de Twitter: “Reiteramos nuestra adhesión al papa Francisco
y rechazamos los ataques contra él y la unidad de la Iglesia. Nos duele haber
podido confundir a las almas sencillas que encuentran en nuestro programa
formación y consuelo”. En otro post, aseguraron que no iban a disculparse ante
los que “han aprovechado el desliz para atacar el mensaje”.
Aunque esta polémica solo ‘rozara’ al cura de
Balerma, su figura ya estaba bajo el radar, y pocos días después medios de todo
el país se hicieron eco de uno de sus tuits, en el que calificaba de “exaltación
sodomita” a una boda gay celebrada en la ermita de una finca privada en Madrid.
“Si sois católicos y os invitan a irreverencias semejantes, no seáis cómplices
de pecado mortal”.
No es el único post del
‘páter’ en el que ataca a la comunidad LGTB. De hecho, son numerosos los que ha
dedicado a intentar ligar la homosexualidad con la pedofilia, a veces para
tratar de aminorar los propios casos de la Iglesia católica. “Para arrancar el
tumor de la efebofilia homosexual hay que llamar a las cosas por su nombre y
diagnosticar la enfermedad por su nombre”, no dudó en publicar.
Esta imagen contrasta con la de hace unos años,
cuando algunos medios elogiaban a este párroco “por llevar la palabra de Dios a
los jóvenes”.
“No se puede”
Los
duros mensajes que lanza Góngora a través de su perfil de Twitter, en el que
acumula más de 70.000 seguidores, han acabado provocando las críticas de altos
cargos de la Diócesis de Almería.
Una fuente del obispado, que prefiere mantenerse en
el anonimato, ha reconocido a D-CERCA que los mensajes de Góngora están dentro
de la doctrina, “pero no se puede lanzar la ley de la Iglesia como si fueran
piedras”. Y añade, “por menos te echan de algunas empresas”.
Este medio ha contactado con Juan Manuel Góngora
para tratar de conocer su visión de estos hechos, pero el párroco de Balerma ha
preferido limitarse a sus redes sociales, “prudencialmente”.
Francisco Lirola