Los dos jóvenes desaparecidos de Balerma, Adil Lamsiyah (20 años) y Khaled Khayati (32), naufragaron a 30 kilómetros de la costa española junto a otras tres personas, una de ellas otro varón, Soufian Kharbouch, de 22 años, procedente de Nador (Marruecos), según informan a D-CERCA fuentes externas a la investigación. 

La nave, una Phantom de color gris, fue localizada por Salvamento Marítimo por la zona de Cago de Gata, volcada y a la deriva, días después de su salida desde Balerma. Al día siguiente del hallazgo de la nave, dos hombres, de nacionalidad marroquí, fueron rescatados junto a un buque, y puestos en libertad de la Guardia Civil 48 horas después. 

Fuentes externas de la investigación y del entorno de los desparecidos confirman a D-CERCA que estaban llevando a cabo labores de petaqueros, es decir, suministrando gasolina y alimentos imperecederos a las naves que esperan en alta mar para el tráfico de drogas y seres humanos entre África y Europa. 

Supuestamente, habrían salido desde Balerma en dirección a Nador, donde cambiaron de embarcación y la cargaron de provisiones. Desde allí marcharon a Cabo de Gata, allí les esperaban y descargaron. Fue en el viaje de vuelta a Balerma cuando la Phantom en la que viajaban los tres desparecidos y los dos rescatados naufragó, puede que por un golpe de mar, ya que ese día soplaba un fuerte viento de Poniente. 

Desde la Guardia Civil aseguran haber puesto todos los medios disponibles en la búsqueda, aunque las condiciones climáticas están dificultando su labor, a su vez que continúan tratando de recabar toda la información posible para dar una solución a esta situación. 

Francisco Lirola