Tomate frito, persecuciones y un gorro robado: así fue la quedada de Maeb, la tiktoker roquetera acusada de abuso sexual

Tomate frito, persecuciones y un gorro robado: así fue la quedada de Maeb, la tiktoker roquetera acusada de abuso sexual

Cientos de adolescentes se congregaron en los alrededores de la Plaza de Toros de Roquetas, y todo se descontroló

"Es flipante, no he visto Roquetas tan lleno para ninguna otra cosa". Este es el comentario que publicó una joven en su perfil de Twitter (ahora X) tras lo sucedido durante la quedada de los tiktokers Maeb y Misha en la Plaza de Toros de Roquetas de Mar, un 'evento' que incluyó lanzamiento de tomate frito, el robo de un gorro y persecuciones hasta la comisaría de Policía Local. 

Los 'influencers' anunciaron la cita días antes en sus redes sociales. Así, cientos de seguidores, la mayoría de ellos adolescentes, algunos incluso haciendo un largo viaje, se presentaron en la Avenida Curro Romero a las 17:00 horas a la espera de la llegada de los protagonistas, que acabaron apareciendo hora y media tarde. La tiktoker roquetera había dejado lista una bolsa con todo tipo de golosinas y regalos para lanzar sus fans, pero no se había preparado para lo que le esperaba esa tarde. Una marabunta pubescente se abalanzó sobre los dos personajes, y ahí comenzó el descontrol. 

La 'estrella' de la quedada se vio rápidamente sobrepasada por la situación. Y cuando una joven le arrojó tomate frito, no dudó en salir del entorno de la Plaza de Toros en dirección a la Comisaría de Policía Local, donde buscó refugio. En todo momento estuvo rodeada de sus supuestos 'fans'.


Buscando refugio

Quien se llevó la peor parte de este asunto fue Misha, acompañante de Maeb con una complicada relación con la roquetera. El joven tiktoker acabó enfangado de tomate frito y, en medio del mogollón, alguien le robó el gorro de lana que llevaba puesto. En sus redes sociales, Miguel (su nombre real) asegura también haber sufrido agresiones, "me han pegado y tengo sangre en la boca y el labio", cuenta. 

Estas circunstancias obligaron a Misha a buscar refugio en una peluquería cercana a la Avenida Roquetas de Mar. La propietaria y regente del negocio, María José Oller, explica para D-CERCA que en ese momento se encontraban "trabajando, como siempre", cuando el influencer "apareció por la puerta", aunque en un principio parecía receloso de entrar al local. "Vino un grupo de chicos y nos pidieron que lo refugiáramos", relata. 

"Venía muy agitado, le dimos un vaso de agua" explica Oller, "iba manchado de tomate, nos asustamos porque creíamos que era sangre". Los adolescentes que lo perseguían no tardaron en aparecer en la puerta de su negocio, "no te imaginas cómo estaba, parecía que iba a pasar una procesión, tuve que cerrar con llave". Esta peluquera reconoce que "por un momento tuve miedo, ¿y si les daba por intentar entrar?", pero su inquietud no duró mucho, "solo estaban grabando, riendo, pasándolo bien". 

Ante el estado de nerviosismo de Misha, Oller lo dejó pasar a la parte de atrás del negocio. "Yo quería avisar a la Policía", explica, "pero él no". El tiktoker acabó llamando a unos amigos para que lo recogieran en coche y salió del local con la cara tapada por una toalla pequeña. "Empezaron a jalearlo, abrirle la puerta..." relata la peluquera, "yo ya quería que se fueran". 

La situación se acabó solventando sin más incidentes. Según trasladan a este medio fuentes del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, no fue necesaria la actuación de la Policía Local para disolver a la masa, ni se ha presentado ninguna denuncia por estos sucesos. 


¿Quién es Maeb?

La protagonista de esta historia es Maeb, una joven vecina de Roquetas que se ha hecho famosa en la red social Tik Tok gracias a sus vídeos de contenido escatológico, en los que abundan los chistes de ventosidades y los insultos. 

La influencer que acumula cerca de 50.000 seguidores pasó de Internet a los medios de comunicación en junio del año pasado, cuando fue detenida por agentes de la Guardia Civil tras ser denunciada por una amiga, que la acusa de abuso sexual. Supuestamente, Maeb subió a la red social varios videos mientras besaba y realizaba tocamientos a la denunciante, que estaba dormida. Además, presuntamente la víctima también recibió a través de mensajería telefónica insultos y amenazas por parte de la autora. A la roquetera también le consta una denuncia por, al parecer, compartir vídeos sexuales con una menor.

Por todo ello se le atribuyen delitos de agresión sexual, revelación de secreto y amenazas.


Francisco Lirola