El viento, el agua y la gestión de la electricidad

El viento, el agua y la gestión de la electricidad

Hace unos meses, el precio de la energía eléctrica nos dio muchos quebraderos de cabeza por su alto coste, tanto es así que España junto a Portugal tuvo que reclamar en la Unión Europea la ‘Excepción Ibérica’ para poder soportar unos pagos por parte de las familias que eran verdaderamente inasumibles.

Pues bien, este lunes hemos pasado radicalmente al lado contrario y el precio de la luz registró un precio negativo por primera vez en la historia. Durante tres horas, entre las 14 y las 17 horas, el precio del megavatio/hora en el mercado mayorista fue de -0,01 euros.

Hace unos meses, el precio de la energía eléctrica nos dio muchos quebraderos de cabeza por su alto coste, tanto es así que España junto a Portugal tuvo que reclamar en la Unión Europea la ‘Excepción Ibérica’ para poder soportar unos pagos por parte de las familias que eran verdaderamente inasumibles. Pues bien, este lunes hemos pasado radicalmente al lado contrario y el precio de la luz registró un precio negativo por primera vez en la historia. Durante tres horas, entre las 14 y las 17 horas, el precio del megavatio/hora en el mercado mayorista fue de -0,01 euros.

¿A qué se debe este ajuste económico tan brutal? Pues es muy claro, se debe a la tormenta ‘Nelson’ que ha estropeado las vacaciones de Semana Santa a miles de españoles y ha dejado en sus templos a cientos de imágenes que iban a procesionar en los días importantes de esta celebración a causa del potente viento y las intensas lluvias caídas.

Los dos factores fundamentales de producción de energía eléctrica son el viento, por la gran cantidad de centrales eólicas creadas, y el agua, por los saltos que aún quedan produciendo la luz que necesitamos. Ambas fuentes de producción han estado a tope durante toda la semana pasada con el resultado de una sobre producción tan alta que en el mercado de la energía había megavatios de sobra para todo el que necesitara y por ello el precio ha sido tan bajo.

No obstante, esto sería simplemente un hecho anecdótico si no estuviese acompañado de ciertas matizaciones sobre las que es interesante meditar. Si sabemos que las centrales eólicas o dicho de otro modo, los molinos de viento gigantescos, son tan beneficiosos para que tengamos energía eléctrica limpia, por qué dejaron de subvencionarse por parte del Estado.

Por otra parte, si sabemos igualmente que los saltos de agua siguen generando energía limpia porqué destruimos las presas que se hicieron en épocas pasadas. Aunque su coste sea alto en algunos casos, estos embalses nos ayudan a evitar los periodos de sequía a la vez que nos dan electricidad de una forma limpia.

Detrás de la producción de energía eléctrica no está solo el servicio social de dar luz a los hogares, está también el negocio de controlar dicha energía. Demasiadas fuentes de producción destruirían el negocio de vender energía eléctrica y eso no interesa a las grandes corporaciones empresariales que hoy se encargan de su distribución. Los responsables políticos no hablan con claridad de estos asuntos porque ellos son los primeros interesados en la creación de grandes empresas donde muchos de ellos van a terminar sus días como profesionales por aquello que se ha denominado “puertas giratorias”, que no es otra cosa que favorecer a aquellas entidades que en el futuro van a crear un cargo para cubrir las necesidades del político cesante.

Al parecer esta práctica está muy extendida entre la clase política y es profundamente aceptada por la alta clase empresarial, tanto es así que ningún gobierno en democracia ha conseguido frenar definitivamente el flujo de políticos hacia corporaciones empresariales de alto rango, entre ellas las que controlan la energía.

Esperemos que la naturaleza nos siga echando una mano y de vez en cuando nos encontremos noticias como esta para quitarnos de la cabeza el alto coste de la luz, aunque sea por el viento y el agua que nos privaron de las procesiones.



José Antonio Gutiérrez