La Asociación de Empresas de Recogida de Residuos Agrícolas de Almería (ARRAS) alerta de la saturación de las plantas de gestión de restos vegetales

La Asociación de Empresas de Recogida de Residuos Agrícolas de Almería (ARRAS) alerta de la saturación de las plantas de gestión de restos vegetales

La Asociación de Empresas de Recogida de Residuos Agrícolas de Almería (ARRAS) ha emitido un comunicado en el que alerta de la preocupante situación de las plantas de tratamiento de la provincia que, aseguran, "tienen problemas a la hora de asimilar todos los residuos que se generan en el campo"

Tal y como han reflejado en un comunicado de prensa, la Asociación de Empresas de Recogida de Residuos Agrícolas de Almería (ARRAL) ha venido desarrollando desde hace un año una serie de reuniones con distintas administraciones públicas relacionadas con su actovidad empresarial con el objeto de "determinar y especificar las bases normativas de las actuaciones profesionales que desarrollan".

Función ensencial en el campo

Esta actividad consiste principalmente en la limpieza de explotaciones agrícolas, recogida y traslado de los residuos agrícolas a las plantas de tratamiento como actividad accesoria a la principal de limpieza. La función que realizan es esencial para el campo, ya que establece la trazabilidad del residuo acorde con las directrices sobre economía circular que rigen la política ambiental comunitaria actual. Así, su función determina en gran medida la calidad de los productos que se producen en nuestras explotaciones agrícolas, ya que la gestión de residuos forma parte precisamente de los estándares de calidad exigidos por unos consumidores cada vez más exigentes y concienciados con un desarrollo sostenible de nuestros recursos naturales.

Es por tanto imprescindible su función dentro de la estructura económica que implica el modelo agrícola almeriense por cuanto sin su trabajo este sistema se colapsaría, debido principalmente a la estacionalidad de las campañas agrícolas. Dicha estacionalidad viene determinada por los meses de diciembre a febrero y de mayo a junio, en donde se produce el cambio de cultivo, lo que hace que la limpieza de los invernaderos se condense en estos meses.

Son las empresas de ARRAL las que se encargan de limpiar y acondicionar las explotaciones agrícolas para que estén preparadas para iniciar la nueva campaña. Así, son las empresas de la asociación y autónomos de las que depende una buena higiene rural, ya que a través de su actividad profesional gira en gran medida el sistema de campañas agrícolas. Se trata por tanto de una cuestión de gran trascendencia en la comercialización de los productos agrícolas, ya que se hace necesario, a efectos de seguir el mandato europeo, que el productor agrícola justifique la correcta limpieza de sus instalaciones agrícolas, para la comercialización de su producción.

A lo largo de esta serie de encuentros con el Ayuntamiento de El Ejido, la Delegación de Agricultura; Delegación de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, con la Dirección General de esta Consejería y Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul en Almería se ha pretendido conformar una estructura jurídica que de alguna manera proteja la importancia de la actividad empresarial que desarrollan, "sin una solución concreta a día de hoy", lamentan.

Estas reivindicaciones se suman a la necesidad de "una solución integral en la gestión de residuos" ya que se dan situaciones que condicionan y limitan su actividad como la que existe en la actualidad y donde las plantas de tratamiento tienen problemas a la hora de asimilar todos los residuos que se generan en el campo, "de forma que limitan su actividad de gestión y, por tanto, limitan la función de limpieza de estas empresas ya que no existe un sitio donde depositar los residuos, por lo que en muchas ocasiones no pueden seguir trabajando".

En toda la provincia de Almería existen seis plantas destinadas a la gestión de estos restos vegetaltes, tres de ellas en la comarca del Poniente almeriense. Sin embargo, en los últimos tiempos, una de ellas, ubicada en el término municipal de El Ejido, permaneció cerrada como consecuencia de la investigación abierta tras un accidente laboral con resultado mortal.


A. F. V.