Nadie entiende la maniobra de Mateo Martín y su grupo inversor que llego
en marzo pasado, pagaron las deudas que más apretaban al club, pusieron al día
las nóminas de los jugadores y ficharon a un nuevo entrenador y jugadores que
dieron su resultado consiguiendo la permanencia.
Desde que acabó
la liga todo han sido malas noticias y nadie sabe del futuro del club. La
semana pasada se anunció la campaña de abonos y la contratación de un nuevo
entrenador tras conocerse la marcha de Pablo Hernández, hasta el momento no se
ha hecho nada de nada. El club solo ha recibido denuncias y resoluciones
judiciales en contra.
La
dramática situación pasa por la deuda con los jugadores desde marzo de este
año. Los nuevos que llegaron no han cobrado nada aún. Tampoco han cobrado los
trabajadores del club. No se ha pagado el hotel ‘Los Chiles’ de Villanueva de
la Serena del último desplazamiento del club celeste. Los autobuses de ‘Acuña’
tampoco se han pagado. El último desayuno de la plantilla en la ‘Cafetería de
Paco’ en Santo Domingo también está pendiente.En los últimos
días han llegado noticias aún más preocupantes. Alejandro Bouza, ex presidente
de la sociedad anónima deportiva ha comunicado a través de Javier Tebas, su
abogado, que ha solicitado mediante juicio cambiario el cobro de los documentos
de pago que recibió por la venta de las acciones que en su día no pudo cobrar
por insolvencia de los pagadores. Así mismo, ha comunicado que ha presentado
una querella al considerar que todo el proceso para la compra de las acciones
de la SAD Polideportivo Ejido “ha sido una estafa”. Por último, el exdirigente
argentino dice haber solicitado medidas cautelares en las que se incluyen
administradores judiciales para intentar recuperar el club “para que pueda
seguir compitiendo”.
A todo esto hay
que añadir que la sentencia del Juzgado de lo Social número 2 de Almería, fruto
de un acuerdo entre las partes, en la que obligaba al Polideportivo Ejido a
pagar 30.000 euros a los jugadores de fútbol sala de la temporada del COVID-19
tampoco se ha hecho efectiva y ha entrado en fase de ejecución.
Finalmente,
hemos conocido otra sentencia a favor de José Heredia ‘Pumuky’ exentrenador
celeste, por la que es condenado el Polideportivo Ejido a pagar por sueldos e
indemnización más de 32.000 euros, a la vez que se ha solicitado su alta en la
Seguridad Social con carácter retroactivo con todo lo que ello conlleva.
Hay que
recordar que en la escritura de compraventa de las acciones ya se reconocía, el
marzo pasado, una deuda de 1.200.000 euros. Cantidades todas ellas sumadas que
sobrepasan la capacidad económica de un club que va a ver muy comprometida su
continuidad.
Además
de todo esto, si realmente alguien aparece con aval suficiente como para
arrancar una nueva temporada se ha de enfrentar a las exigencias del
Ayuntamiento de El Ejido que ha dicho en varias ocasiones que para dejar el
estadio en manos de esta sociedad anónima deportiva necesita un plan de
saneamiento y que la entidad cumpla los requisitos para optar a contratar con
la institución municipal. Uno de esos requisitos es estar al día en los pagos a
la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria.Oscuro futuro
para los celestes con Mateo Martín desaparecido y Alejandro Bouza intentando
recuperar las acciones que no ha cobrado, según él.
Quizá ahora se
entienda mejor la marcha de Pablo Hernández, Cristian Pozo o Francisco
Palenzuela.
José Antonio Gutiérrez