El Poniente, zona vulnerable

El Poniente, zona vulnerable

Hay mucho trabajo por hacer en el tema de la migración

Ahora este tema ha vuelto a las primeras páginas de los informativos porque la decisión de acoger a los “Menas” de Canarias en diferentes comunidades españolas ha provocado la ruptura del PP con VOX. La cuestión no es un simple “sí” o “no” a acoger a estas personas que son menores de edad. Cuando menos, el resultado de esta decisión resulta anecdótico.

Un reciente informe publicado hace unos días da a conocer que África tiene en la actualidad mil quinientos millones de personas y la mayor parte de ellas en situación de necesidad extrema por las carencias básicas de cualquier ser humano. Para el año 2050 se espera que esta población se incremente en mil millones más gracias a que la media de hijos por madre es de 6 miembros.

Con estas previsiones es evidente que la presión migratoria ha de seguir creciendo y no resulta fácil poner un tapón en el Mediterráneo para que no pasen. La desesperación ante la pobreza es tal que muchas de estas personas prefieren morir en el intento de llegar a un país mejor que seguir soportando una penuria incesante.

Es por ello que es necesario llegar a acuerdos en los que participe toda España, no solo unas zonas, toda Europa, no solo los países limítrofes y todo el mundo, no solo algunas zonas más afectadas.

La política en materia de inmigración tiene que desarrollarse mucho más y de forma más efectiva y acertada. Los flujos migratorios están provocando más muertes y más injusticias que las propias guerras.

Hacer crecer a un país es muy interesante. Provocar estados de bienestar para su población es un noble objetivo de sus dirigentes y, en definitiva, es el destino que los ciudadanos quieren. No obstante, el peligro de la “invasión” de los que huyen del hambre está siempre presente y la presión social siempre está acechando. Un país desarrollado no puede dar la espalda a miles de personas que solo buscan poder vivir.

Por todo lo explicado, la política sobre la migración es necesaria, debe ser efectiva, no puede ser arma arrojadiza entre formaciones políticas y la solución nunca es cerrar la puerta.

Los migrantes pobres molestan porque tienen necesidades, remueven conciencias y necesitan parte de lo que tenemos los que vivimos en países civilizados desarrollados, pero en algunos casos también los necesitamos y prueba de ello es que la mayor parte de los camareros de este país son extranjeros, la mayor parte de los jornaleros del campo de España son de fuera y hasta los albañiles están copando estos puestos de trabajo que ya no gustan a los de aquí.

La comarca de Poniente almeriense atrae a mucha gente de muy diversos países, pero fundamente de Marruecos y, si no hay una política migratoria acertada en España, los que vivimos en esta zona nos vamos a ver mucho más afectados que los ciudadanos de otros lugares de la geografía española. La regulación es necesaria y de hacerse correctamente habría muchas personas con más oportunidades, tanto empresarios locales como trabajadores que buscan un futuro mejor aportando su trabajo. Lo contrario es proteger a aquellos que quieren sacar provecho del desorden y no afrontar una realidad acuciante.



José Antonio Gutiérrez