El CEIP Punta Entinas de Pampanico acoge durante el presente mes de julio una de las Escuelas de Verano que la Junta de Andalucía gestiona en la provincia de Almería a través de la delegación de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad. Los ediles de Servicios Sociales, Delia Mira; y de Educación, Javier Rodríguez, han acompañado hoy al delegado territorial, Francisco Bellido, durante una visita a la escuela, en la que han podido conocer de primera mano el trabajo que se está realizando con los menores.
Se trata de una actividad dirigida a servir de apoyo a familias con dificultades económicas o en situación de riesgo de exclusión. Se implementan en centros educativos de zonas desfavorecidas que han sido identificadas en el contexto de la Estrategia Regional Andaluza de Cohesión e Inclusión Social (ERACIS) y se desarrollan a través de entidades del Tercer Sector. En el caso de la escuela del CEIP Punta Entinas, se celebra con la colaboración de la Asociación Innova Almería y el apoyo del Ayuntamiento de El Ejido.
En la Escuela de Verano del CEIP Punta Entinas hay un total de una veintena de participantes de entre 3 y 15 años y se desarrolla entre el 8 de julio y el 23 de agosto, en horario de 09:00 a 14:00 horas. Se celebran actividades en el centro dos días a la semana, otros dos días la acción se traslada a la playa, mientras que los viernes se programan distintas
excursiones. El alumnado, entre otros lugares, visitará el Jardín Botánico La Almunya del Sur y
el parque acuático Mario Park.
A sus asistentes se les garantizan tres comidas diarias, lo que supone un alivio para
los hogares familiares con dificultades económicas y en situación o riesgo de exclusión. En El
Ejido, además, se celebran otras dos escuelas de verano de la Junta: en el CPR San Ignacio
de Loyola de Las Norias y en la Escuela Infantil Punta Sabinar de Ejido Centro.
Delia Mira ha puesto el acento en “la importancia que tienen estas escuelas, porque
cumplen distintos objetivos: por un lado, suponen un respiro para las familias y facilitan la
conciliación, y por otro generan un marco de convivencia extraordinario para los menores
durante el periodo estival, los mantiene motivados y activos y mejoran sus relaciones sociales”.
En la misma línea, Javier Rodríguez ha considerado que “estas actividades
veraniegas, que además se realizan en un entorno educativo como el colegio, con la
importancia que eso tiene, fundamentalmente persiguen la adquisición de valores y normas de
convivencia dentro de la propia escuela, lo que supone todo un aprendizaje, además de toda la
carga lúdica y el fomento de una vida sana y activa que también se transmiten”.
El delegado de Inclusión social, Juventud, Familias e Igualdad, Francisco Bellido, ha
señalado que “las escuelas de verano tienen como finalidad servir de apoyo a aquellas familias
con dificultades económicas o en situación de riesgo de exclusión. En concreto, estas escuelas
se organizan, preferentemente, en espacios públicos como centros educativos de las zonas
desfavorecidas'”.
Al hilo, ha recordado que “garantizan a las menores tres comidas diarias, desayuno,
almuerzo y merienda, y desarrollan acciones socioeducativas y de ocio y tiempo libre,
permitiendo así conciliar también la vida familiar y laboral”.