El TSJA confirma la condena contra un acusado de agresión sexual contra una menor en Vícar

El TSJA confirma la condena contra un acusado de agresión sexual contra una menor en Vícar

La sentencia mantiene la pena de siete años de prisión para el acusado, pero rebaja a la mitad la indemnización que deberá pagar a la víctima

La Sección de Apelación Penal de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA), confirma la sentencia contra el autor de una agresión sexual a una menor en  Vícar. 

Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso D-CERCA, a principios de diciembre de 2019, el acusado, M. K., ciudadano de Mali, con residencia legal en España, mayor de edad y sin antecedentes penales, mantuvo relaciones sexuales en su vivienda, situada en el citado municipio, con su vecina H., que en aquel entonces contaba con apenas 14 años. Meses después, el 18 de junio de 2020, tras ser sometida a diversas pruebas en el Hospital de Poniente de El Ejido, se constató que la menor estaba embarazada.  

Por ello, el 25 de mayo de 2023, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería condenó a M. K. a siete años de prisión y ocho de libertad vigilada por agresión sexual a una menor de 16 años. La sentencia también incluía una orden de alejamiento de 500 metro de H. y la prohibición de ponerse en contacto con ella, además de pagar a la víctima una indemnización de 60.000 euros más intereses, y las costas del juicio. 

En esta segunda instancia, los magistrados del TSJA mantienen la mayoría de la pena de la primera sentencia, pero rebajan la indemnización de la menor de 60.000 euros a 30.000, al entender que la víctima "no sufre secuelas ni alteraciones psicológicas a raíz de los hechos y, por el contrario, vino manteniendo después contactos telefónicos amistosos con el acusado", como refleja el texto. Los magistrados también apuntan que "otra cosa sería si se hubiese tenido por probado que el embarazo y posterior parto provenían de la relación sexual enjuiciada", ya que nunca se le realizó la prueba de natalidad al pequeño nacido de aquel acto, que fue finalmente dado en adopción. 


Francisco Lirola