Un total de 143 usuarios se benefician
actualmente del proyecto piloto de pulseras identificativas QR,
que implementó hace algo más de un año el Ayuntamiento de El Ejido a través del
área de Servicios Sociales en colaboración con la empresa Accent Social.
El objetivo de este proyecto
es fomentar la autonomía y la seguridad de las personas mayores, aportando
tranquilidad tanto a ellos como a sus familiares. La pulsera identificativa QR permite
una respuesta rápida ante cualquier incidencia que puedan sufrir estas personas
en la vía pública.
La edil de Servicios
Sociales, Delia Mira, ha señalado que “gracias a este proyecto las personas se
sienten mucho más seguras y en muchos casos les ha permitido volver a salir a
la calle, mantener relaciones sociales con su entorno y realizar actividades
que habían dejado de hacer, con la tranquilidad de sentirse protegidas”.
Desde que se implementara en
abril de 2023, ha recordado Mira, “la cifra va en aumento y en todos los casos
las personas mayores nos manifiestan lo positivo de haberlo puesto en marcha”.
En caso de sufrir cualquier
emergencia por una caída o pérdida de conocimiento, desorientación etc.,
cualquier persona con teléfono móvil y lector QR podrá conocer sus datos y socorrerle
de forma mucho más rápida y segura. Además, con este identificador puede llamar
directamente a los familiares ya registrados o a Emergencias.
El dispositivo permite
memorizar la información personal del usuario, su historial médico y teléfonos
de contacto de familiares o personas cercanas. Para que cumpla su función, los
usuarios han de llevarla puesta siempre que salgan de casa.
El acceso a este recurso es
muy sencillo: tras formalizar la solicitud, una trabajadora social valora la
situación de la persona, por si procede la gestión de algún otro recurso que
cubra las necesidades que presenta. Posteriormente se le hace entrega de la
pulsera QR y se le informa de su funcionamiento. Para proceder al alta, simplemente
se precisa el correo electrónico del beneficiario o de al menos un familiar.
Este recurso puede ser
solicitado por cualquier persona mayor que viva sola o acompañada y que
presente una enfermedad o problema de salud que suponga riesgo de caídas en el
exterior, como puede ser déficit cognitivo, Alzheimer, demencia, Parkinson,
etc. Por otra parte, han de tener autonomía para salir a la calle solas,
suponiendo estas salidas un riesgo potencial de desorientación, pérdida o
caídas.