El Ayuntamiento de
Roquetas de Mar, a través de Hidralia, empresa
concesionaria del servicio municipal de abastecimiento de agua, alcantarillado
y depuración de Roquetas, ha renovado a lo largo de 2024 diferentes
conducciones del servicio de saneamiento y abastecimiento en la ciudad con el
objetivo de mejorar las infraestructuras hidráulicas del municipio y reducir el
riesgo de posibles incidencias y problemas.
La concejal de
Presidencia, Rocío Sánchez, ha explicado que en total se han llevado a cabo más
de una decena de actuaciones y la inversión de los trabajos ha superado, de
momento, los 180.000 euros. “Nuestro objetivo es continuar con estas labores
para avanzar en el plan que desde hace tiempo tenemos puesto en marcha para
mejorar las redes e infraestructuras de la ciudad con la intención de aumentar
su rendimiento hidráulico y de adaptar las conducciones a las nuevas
necesidades que plantea el cambio climático”.
Actuaciones en
calles como Andarax, Almanzora, Leandras, Ilíada, Odisea, Rigoberta Menchu,
José Ojeda, Ulises, San Julián, Delfín o La Langosta, Avenida de las Gaviotas,
Estadio Futbol Peroles, Carmen Pinteño, entre otras, “son muestra del
compromiso que el Ayuntamiento tiene para conseguir que Roquetas de Mar cuente
con una red municipal tanto de saneamiento como de abastecimiento moderna y que
garantice su durabilidad y resistencia”, señala la concejal. Además, cada
actuación ha servido también para la creación de los pozos de registros
correspondientes, así como de la mejora de las acometidas afectadas.
Reducir la huella hídrica
Estas inversiones
se enmarcan dentro del trabajo que el Ayuntamiento de Roquetas están llevando a
cabo para aumentar la eficiencia hídrica del municipio, con el objetivo de
reducir el estrés hídrico que sufre la zona. En este caso evitando que se
produzcan incidencias y pérdidas de agua.
Otro claro ejemplo
se encuentra en la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de Roquetas
y la puesta en marcha del tratamiento terciario que permitirá la producción de
8,3 millones de metros cúbicos de agua regenerada para el riego de cultivos de
la zona.
Lo que convierte a
la actuación en una palanca de impulso no solo de la economía circular, sino
también de minimización del impacto en los periodos de sequía al evitar que se
tenga que extraer este recurso del acuífero.
Por otro lado, se
ha certificado la huella hídrica del municipio a través de AENOR (Asociación
Española de Normalización y Certificación), se ha comprobado que la compra de
agua desalada ha tenido un gran impacto en la disminución de la huella hídrica
azul que, junto a otras medidas y propuestas de eficiencia llevadas a cabo por
el Ayuntamiento ha permitido que se reduzca en más de 13 millones metros
cúbicos (el equivalente al consumo de agua que necesita Roquetas para 14 meses)
desde 2015.