-¿Cuántos años lleva ya representando ‘El último que apague la luz’?
-No estoy segura, puede ser que ya casi 20 años. Estuvimos en Madrid con mucho éxito, hicimos gira, luego volvimos a Madrid. Es una obra que ha gustado mucho allí donde hemos ido y a la que yo le tengo mucho cariño.
-Además, es una obra que escrita y dirigida por su padre, el queridísimo por el público Antonio Ozores
-Es una obra entrañable. Yo antes de salir a escena siempre digo: ‘Va por ti papá’. Él la escribió y dirigió y puede que haya mucha gente que va al teatro pensando “a ver que ha hecho el padre y qué ha hecho la hija”. Para mí ‘El último que apague la luz’ va más allá de un simple trabajo. Es maravilloso que mi padre pueda seguir haciendo felices a la gente así.
-¿Qué va a encontrar el público del Teatro Municipal de El Ejido este sábado con ‘El último que apague la luz’?
-Pues eso justamente. Una obra de humor con el claro sello de mi padre. Está escrita con mucho talento e ingenio, pero también es verdad que no es común; es un espectáculo distinto a cualquier obra de comedia. No hay un inicio, nudo y desenlace. Es un momento para pasarlo bien, desconectar de todo y hacerse un regalo a uno mismo para salir con más fuerza y energía. Al menos es lo que intentamos conseguir con nuestra interpretación Rubén Torres y yo. Además, es una obra en la que el público puede colaborar y de hecho lo hacen con frecuencia.
-¿Qué tal es la sintonía con Rubén Torres?
-Personalmente es maravilloso y como actor es muy bueno. Lo descubrí en Famarcia de Guardia, imagina si hace tiempo. Entonces guardé su teléfono sin ni siquiera dedicarme a producir, pero como si supiese que me haría falta. Nunca habíamos trabajado juntos y ya llevamos algún tiempo con esta comedia.
-¿Es la comedia lo que más le gusta o echa de menos hacer otro tipo de interpretaciones?
-A mi lo que más me gusta es hacer reír. Cuando haces algo dramático, la gente se queda con la boca abierta, te felicita… porque lo dramático se valora más, pero yo lo que quiero es que la gente lo pase bien y eso es muy complicado de conseguir.
-¿Había visitado ya El Ejido?
-Sí, estuvimos hace tiempo en El Ejido. Con ‘El último que apague la luz’ también hemos visitado otras zonas de Almería y, además, tenemos muchos proyectos en mente por aquí.
-El público ha podido verla en películas o muchas series de televisión con gran éxito de audiencia como Farmacia de Guardia, La casa de los líos, Aquí no hay quien viva… pero el teatro permite que sea usted la que ve al público y sentir ese cariño ¿no?
-Es verdad. Hacer televisión o cine es más frío. Con la obra, está todo aquí, está pasando en ese momento; es la magia del teatro. Esa persona lo escucha por primera vez. Es maravilloso escuchar la risa de la gente. Para mi es muy bonito que mi trabajo sirva para que la gente desconecte.
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Almudena Fernández
