Saloua Haira Harimich se siente “orgullosa de El Ejido, de su diversidad cultural, su gente trabajadora y su papel clave en la agricultura”. Nacida en Marruecos, llegó a Las Norias con apenas un año de edad. Hoy tiene 23, ha completado el Bachillerato Científico, se ha graduado como Técnico Superior en Anatomía Patológica y se está preparando las oposiciones al Cuerpo Nacional de Policía. Hace unas semanas, fue nombrada vocal del PSOE en la Junta Local de Las Norias, lugar desde el que quiere contribuir a mejorar la vida de sus vecinos y vecinas.
Pregunta - ¿Qué le supone el haber sido nombrada vocal del PSOE en la Junta Local de Las Norias?
Respuesta - Supone el reconocimiento de mi compromiso con los valores sociales, de igualdad y progreso que representa el partido. Es una oportunidad para participar en la política local, trabajar directamente con la comunidad y contribuir al desarrollo de proyectos que beneficien a los vecinos de Las Norias. Es también un reto personal. Asumir responsabilidades, aportar ideas y colaborar en la construcción de un futuro mejor para la localidad, siempre desde una perspectiva cercana y comprometida, respondiendo también con ello a la confianza que han depositado en mí personas como Mohammed Benaicha Adghir, Ait Aabi Mustafa y en especial José Miguel Alarcón.
P. - ¿Cómo ve el municipio de El Ejido, en general, y Las Norias de Daza en particular?
R. - En general, el municipio es un lugar dinámico y con un gran potencial gracias a su economía, su diversidad cultural y su ubicación estratégica. Sin embargo, enfrenta retos significativos, como la necesidad de mejorar infraestructuras, reforzar los servicios públicos y trabajar en la cohesión social. En el caso de Las Norias de Daza, en concreto, es evidente que necesita más atención en cuestiones como la mejora de infraestructuras urbanas, el acceso a servicios básicos y un mayor impulso a la integración social.
P. - ¿Cuáles son, para usted, los principales temas en los que habría que trabajar para mejorar la vida de los vecinos y vecinas de Las Norias?
R.- Necesitamos mejorar las infraestructuras, con un mantenimiento adecuado de las calles, crear parkings en los sitios de mucha afluencia, alumbrado público y espacios verdes. También mejorar el saneamiento y, en especial, el transporte público. También hace falta trabajar en la seguridad ciudadana, reforzando la presencia de fuerzas de seguridad y promoviendo la colaboración vecinal para prevenir conflictos. En cuanto al desarrollo económico, haría falta impulsar programas de formación y empleo enfocados en las necesidades del mercado laboral local, apoyar al pequeño comercio y buscar vías para diversificar la economía local, más allá de la agricultura.
P. - En la actualidad, la juventud vive momentos complicados para emanciparse. ¿Qué cree que se puede hacer desde el ámbito público para cambiar esta situación?
R.- Creo que se deben impulsar acciones para facilitar el acceso a vivienda, al empleo y a la formación, además de fomentar un entorno social que respalde las necesidades de la juventud. En el caso de la vivienda, habría que promover el acceso a precios bajos, ya sea mediante alquiler o compra. Además, hay que fomentar el empleo juvenil y la formación profesional, aumentando la oferta formativa en sectores estratégicos y emergentes. También ayudaría la creación de líneas de financiación y asesoramiento para jóvenes emprendedores. Y ampliar el acceso a servicios y recursos sociales, con centros de encuentro donde podamos formarnos, intercambiar ideas y participar en actividades culturales, deportivas y de ocio.
P. - Hablemos de convivencia. Últimamente hay partidos que están utilizando la inmigración para culparla de todo lo malo que acontece. ¿Qué opina de estos discursos que relacionan inmigración y delincuencia, o que llegan a hablar incluso de una invasión?
R. - Creo que esos discursos son profundamente irresponsables y peligrosos, ya que no solo distorsionan la realidad, sino que fomentan el miedo y el rechazo. En un municipio como El Ejido, donde la diversidad es una realidad diaria, es crucial abordar la convivencia desde el respeto, el diálogo y la búsqueda de soluciones reales. La injusticia de relacionar la inmigración con la delincuencia es una generalización que no tiene una base sólida, ya que la mayoría vienen a trabajar, contribuir y buscar una vida mejor, como fue el caso de mi padre hace 23 años. Las personas migrantes han contribuido y siguen contribuyendo significativamente a la economía local. Los partidos que utilizan estos discursos sólo consiguen desviar la atención de problemas como el desempleo, la falta de servicios y la desigualdad. La diversidad cultural es una fortaleza, no una amenaza.
P. -¿Qué hace falta para que haya una convivencia real entre culturas en el municipio de El Ejido?
R.- Es necesario trabajar desde varios frentes, promoviendo el respeto, la igualdad y el entendimiento mutuo. El Ejido es un municipio diverso donde la convivencia multicultural es una realidad, pero también un reto. Por eso hay que promover el diálogo intercultural, creando foros y actividades donde personas de diferentes culturas puedan conocerse y romper los estereotipos. La convivencia real se construye desde la confianza, la empatía y el trabajo conjunto.
P.-¿Qué le diría a los jóvenes que no creen en la política?
R.- Les diría que entiendo su frustración y desconfianza, porque muchas veces los discursos y las acciones políticas parecen estar desconectados de sus realidades y necesidades. Sin embargo, les animaría a no rendirse, porque la política no es solo lo que vemos en los medios; es también la herramienta más poderosa que tenemos para transformar nuestro entorno y defender aquello que nos importa.
Almudena Fernández