Serbal recoge más de mil kilos de basura en la Charca de la Culebra

Serbal recoge más de mil kilos de basura en la Charca de la Culebra

La asociación ecologista apremia a los Ayuntamientos de Roquetas de Mar y Vícar, y la Junta de Andalucía, se apremien en su protección y limpieza

Coincidiendo con el Día Mundial de los Humedales, el pasado 2 de febrero cerca de una treintena de voluntarios de la Asociación Serbal acudieron a la Charca de la Culebra, en la Ribera de al Algaida, donde recogieron más de 1.000 kilos de residuos, "que nunca deberían haber llegado aquí, y que refleja, la gran cantidad de basura que se acumulan en nuestras ramblas y barrancos", declara la asociación en un comunicado desde sus redes sociales. 

En las imágenes que ha compartido la propia organización se puede ver el deplorable estado en el que se encuentra este paraje natural, con una enorme cantidad de plásticos y otros desperdicios flotando en el agua entre las cañas, desde restos de productos fitosanitarios de invernaderos hasta un colchón.  

En su comunicado, Serbal apremia a los Ayuntamientos de Roquetas de Mar y Vícar, a los que pertenece este paraje, a su protección y limpieza, así como a la Junta de Andalucía, ya que es su obligación "mantener estos cauces limpios, aunque la principal responsabilidad, es de los energúmenos que arrojan basura sin pensar en las consecuencias que tiene para todos".

Además de Serbal, en esta acción también han actuado la Fundación Unicaja, Kuspide Aventura y la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, a los que los ecologistas agradecen su colaboración. 

El paraje de la Ribera de la Algaida, también conocido como las Salinas de San Rafael, es un humedal costero muy representativo de su tipo y se encuentra dentro del Inventario de Humedales de Andalucía. En él conviven varias especies que se incluyen dentro del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPE), como son la garcilla cangrejera, el escribano palustre o  la cerceta pardilla, el ave acuática más amenazada de Europa


Francisco Lirola