El carpintero estafador que deja tirados a sus clientes tras cobrar el anticipo

 El carpintero estafador que deja tirados a sus clientes tras cobrar el anticipo

Va dejando tras él un rastro de pufos y obras a medias por el Poniente almeriense. Una vez que tenía el dinero no volvía a aparecer ni a contestar los mensajes

“Nos pidió la mitad del presupuesto, y se largó”. Así relata su experiencia a D-CERCA Rafael, un octogenario ejidense que también ha sido víctima del gerente de Carpintería Metálica M&D, que ya acumula varias denuncias en toda la comarca del Poniente.

En el caso de Rafael, este contactó con la empresa para retirar un techo de uralita y sustituirlo. Por ese trabajo le pasaron a él y a su hija, Ana, un presupuesto de más de 6.500 euros. “Nos pidió que le ingresáramos la mitad para empezar a trabajar”, cuenta la mujer, “lo hicimos, vino un albañil para retirar la uralita, pero él nunca apareció”.

Algo similar le ocurrió a David y a su familia, en Adra. Quería cerrar su ático para ganar espacio en su piso, en el que vive junto a su pareja y tres hijas, entre ellas un bebé de pocos meses. “Lo contratamos porque parecía razonable, joven y nos sentimos identificados”, asegura. En su caso, la cantidad a pagar era de cerca de 6.000 euros. “Cuando le hicimos el ingreso, la conversación fue perdiendo fluidez hasta que calló” y se esfumó, dejando solo un rastro de pufos y timos.

Ana, con ayuda de su hermano, pudo encontrar la supuesta nave que servía de base para la empresa en Córdoba, pero allí no había nadie que les atendiera. “La dirección era falsa”, sentencia.

A partir de estos casos, ambas familias han conocido a más víctimas de Carpintería Metálica y M&D, y también el supuesto historial delictivo de su gestor.

“Es un viejo conocido de la Policía” afirman ambas fuentes, acumulando denuncias por estafa, robos de materiales y antecedentes violentos. Y además, aceptando trabajos hasta hace poco.

Este medio ha tratado de contactar con la empresa para conocer su versión, pero el teléfono aparece como apagado o fuera de cobertura.

“Es una vergüenza llegar a esto”, sostiene David, que reconoce vivir momentos de tensión por esta situación y por la fama violenta del denunciado. “Sé que no recuperaremos el dinero, pero no queremos que le pase a nadie más”, añade.


Francisco Lirola