La
Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha abierto el
trámite de información pública de la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios
del puerto de Adra, en la provincia de Almería. Los interesados pueden hacer
alegaciones a un documento que podrán consultar en las oficinas del puerto de
Adra o a través de la web de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA).
La
consejera de Fomento, Rocío Díaz, ha manifestado que este trámite “es
fundamental para trazar el presente y futuro del puerto de Adra con la
colaboración de todos y plasmar sobre este documento unos usos que favorezcan
su actividad económica y, a su vez, abran nuevas vías para la generación de
empleo”. En ese sentido, ha indicado que esta delimitación de espacios y usos se
suma a la fuerte apuesta del Gobierno andaluz por el puerto de Adra, con 9,4
millones de euros en inversiones desde 2019 que “han contribuido de manera
decisiva a su profunda modernización y transformación”.
Las
actividades desarrolladas en las instalaciones portuarias de Adra han
evolucionado a lo largo de los años desde el tráfico de mineral, que finalizó
en 1974, a las actuales actividades pesqueras y náutico recreativas. Con la
delimitación de usos portuarios, se establece la ordenación funcional del
puerto de Adra, de acuerdo con las determinaciones de la ley 21/2007 de 18 de
diciembre, de Régimen Jurídico y Económico de los Puertos de Andalucía. Con
ello, se define la zona de servicio portuario integrada por los espacios de
tierra y agua necesarios para el desarrollo de las actividades a realizar en el
dominio público portuario y estableciendo la asignación de usos a las distintas
zonas del recinto portuario.
Esta
delimitación establece los usos que pueden desarrollar, atendiendo a las
condiciones y potencialidades de cada puerto, así como a sus relaciones con el
tejido local e integración en el sistema territorial para hacer posible un
desarrollo sostenible, ambientalmente compatible y eficaz en términos
socioeconómicos. Se pretende, así, optimizar la gestión del dominio público
portuario y crear las condiciones idóneas para el desarrollo dinámico de los
puertos con la máxima rentabilidad social y económica.
El
puerto de Adra presta funciones pesqueras y náutico-recreativas, además de ser
soporte para el desarrollo de actividades complementarias de perfil turístico y
recreativo atendiendo a su posición en el ámbito subregional del poniente de
Almería. La flota pesquera está compuesta por unas 30 embarcaciones
correspondientes a flota de arrastre de fondo, cerco y artes menores, resultando
las estas últimas las más numerosas. La línea de atraque pesquera cuenta con
una longitud total superior a los 800 metros. Además, disponen de 69 cuartos de
armadores y otros servicios como la lonja, fábrica de hielo, cámaras y naves
frigoríficas, locales para manipulación del pescado, tendederos de redes,
cuartos de armadores y suministro de combustible.
La
actividad náutico-recreativa se desarrolla en el extremo noreste del recinto
portuario. El puerto deportivo cuenta con 286 atraques en la dársena exterior
gestionados por la Junta de Andalucía a través de la Agencia Pública de Puertos
de Andalucía, más 192 atraques a cargo del Real Club Náutico de Adra, que se
encuentran en la ribera de la dársena interior. En la zona náutico-recreativa
se sitúa el edificio de servicios, así como zona de aparcamiento para usuarios.
Además,
en el puerto de Adra hay una zona de reparación y mantenimiento de
embarcaciones con una superficie de 10.400 metros cuadrados y equipada con nave
de 900 metros cuadrados, foso para operación de travel-lift de 150 toneladas y
carretillas elevadoras. Estos equipamientos permiten prestar servicio a la
flota tanto pesquera como recreativa. En las explanadas de poniente conocidas
como zona de El Saladero se desarrollan otras actividades de perfil industrial
y auxiliar de la función portuaria.
Las
actividades complementarias se desarrollan fundamentalmente en la ribera de la
dársena recreativa exterior, donde se dispone el “muelle gourmet” dotado de
cinco módulos que albergan actividades de restauración, conformando una banda
de integración entre las explanadas portuarias de ribera y la trama urbana.