El documento
fechado en Granada a 21 de febrero está siendo difundido ahora para que
accionistas, aficionados, miembros de la junta directiva y otras personas que
pudieran estar interesadas asistieran a dicha convocatoria siempre y cuando se
cumplan los requisitos para ello.
Cristian Pozo fue
nombrado presidente por Mateo Martín el mismo día que se comunicaba a los
medios de comunicación la llegada de nuevos inversores el 14 de marzo de 2024
en una rueda de prensa celebrada en Santo Domingo. Este presidente estuvo
en su cargo hasta mayo del año pasado.
Desde entonces y hasta ahora, ni ha
habido Junta Rectora, ni ha habido un presidente al frente del Polideportivo
Ejido. Aunque Mateo Martín ha lucido en su perfil de redes sociales que era el
presidente de la entidad, según los documentos que obra en el Registro y
en la Federación de Fútbol, él solo era tesorero. Tras la marcha de
Christian Pozo nadie ha ocupado ese puesto en la presidencia y parece que
tampoco hay nadie integrando una directiva legal registrada.
Pozo en su escrito de
convocatoria justifica su iniciativa diciendo que “me gustaría comunicarles que
he tenido conocimiento de que tras mi renuncia irrevocable como presidente del
club presentada en mayo de 2024 y previa convocatoria de la junta general
extraordinaria con fecha 30 de abril de 2024, los socios no han elegido nuevo
presidente, ni constituido nuevo consejo de administración”.
En el documento que ha
difundido Cristian Pozo añade que “debido a la delicada situación del club y a
la estrecha relación emocional y personal como expresidente y aficionado del
Club Deportivo Polideportivo El Ejido 1969 Sociedad Anónima Deportiva, convoco
Junta General Extraordinaria, la cual tendrá lugar el próximo 14 de marzo a las
17 horas en el Estadio Municipal de Santo Domingo”.
Cristian Pozo ha
afirmado a D-Cerca que “hago esto porque no quiero seguir vinculado a este club
documentalmente, yo firme mi renuncia ante notario en mayo del año pasado y veo
que no se han registrado los cambios”.
Así mismo, la ausencia
de junta directiva y de presidente podía considerarse administración desleal
por parte de los responsables de la SAD y agravar aún más la situación judicial
que existe actualmente si el juez ve mala fe en los dirigentes.

