Una vecina del núcleo ejidense de Las Norias denuncia un robo en su vivienda mientras llevaba a su hijo al colegio durante la mañana del pasado 12 de marzo. "Estuvieron muy pendientes", cuenta esta mujer, que prefiere mantenerse en el anonimato, para D-CERCA, "salí a eso de las ocho y media y cuando regrese, como una hora después, encontré toda la casa desordenada". Los asaltantes entraron por una ventana a la que le arrancaron la reja.
"Dejaron las cosas tiradas por todos lados, abrieron los cajones de las mesitas de noche, del escritorio, y tiraron todo", relata la víctima, "movieron la cama, voltearon los colchones, registraron los zapatos, documentos y bolsos". Incluso, asegura, los ladrones llegaron a agredir a su mascota, una perra de raza pequeña, "estaba escondida y con una pata lastimada, al ver que era yo salió cojeando".

De allí salieron con un botín consistente en teléfonos móviles, un altavoz Bluetooth, una plancha de pelo, zapatos, abrigos, un pasaporte y poco dinero en efectivo.
Según explica la mujer, que ya ha puesto la denuncia correspondiente ante la Guardia Civil, los rateros también se colaron en la casa de otra vecina siguiendo el mismo modus operandi, aunque en este caso, además de las ventanas, también forzaron la puerta. "Le tiraron el armario y se le llevaron una mochila con todos los documentos y el dinero que tenía ahorrado", afirma.
Los sospechosos
Los principales sospechosos de estos robos serían dos hombres que pasaron la mañana husmeando por la zona. "Los vi cuando salí, registrando los alrededores de la casa", explica la víctima a este medio, y cuando se percataron de su presencia "se miraron entre si y empezaron a caminar despacio, como esperando que me fuera".

De acuerdo a la descripción que da la testigo, uno de los hombres era alto, delgado y vestía un abrigo negro y vaqueros. El otro era más bajo, con poca barba y llevaba puesta una sudadera. Además, añade la mujer, hablaban en árabe entre ellos.
Francisco Lirola