El Club Celeste afronta dos situaciones muy complicadas en estos momentos. Por un lado el panorama económico es insostenible. Las muchas deudas contraídas  y la nefasta gestión de los dos últimos presidentes han llevado a la institución al peor de los escenarios posibles.

Tanto Alejandro Bouza como Mateo Martín sólo se citan en los tribunales y lo único que han conseguido hasta el momento ha sido dilatar en el tiempo una situación caótica que padecen jugadores, trabajadores, acreedores en general y los propios aficionados.

En segundo lugar y fruto del dantesco panorama descrito el Club Celeste afronta los últimos partidos de la competición de este año en Tercera RFEF en una posición muy delicada y con un panorama absolutamente en contra.

La derrota del pasado domingo ante el Martos, equipo que anda por la parte baja de la clasificación y rival directo para conseguir la permanencia lo hundió un poco más en una clasificación que se le pone cuesta arriba tras la derrota en Santo Domingo.

Jesús Godino, portero y capitán del equipo asumió la responsabilidad de llevar a cabo la gestión del club hasta final de temporada. No obstante, parece que todo el mundo le ha dado la espalda a este colectivo y apenas 150 seguidores se dan cita en Santo Domingo para intentar empujarles hacia una salvación cada vez más complicada.

Godino y los suyos tienen por delante seis partidos y de ellos tres de los rivales están en liga de ascenso en estos momentos. Estos equipos van a luchar con uñas y dientes por mantener esa clasificación, con lo cual la victoria en esos encuentros está más que comprometida.

En los otros tres partidos, uno de ellos es ante el Porcuna en estadio ajeno y este equipo también se juega a la permanencia y el recibimiento que va a tener el Club Celeste va a ser cuando menos complicado y la victoria se antoja ciertamente difícil después de lo visto en las últimas semanas.

En los otros dos partidos puede ocurrir cualquier cosa. Suponiendo que caiga la victoria del lado ejidense serían seis puntos más que sumados a los veintiséis que ahora mismo han conseguido y que los sitúan terceros por la cola, no dan para conseguir la permanencia.

Por otra parte hay que manejar también que pueda haber sorpresa de última hora y en lugar de descender tres equipos sean cuatro,  esta alteración se debe a que posiblemente uno de los descensos que hay en Segunda RFEF sea de un equipo que termine encuadrado dentro del Grupo Noveno y por ello tenga que descender un equipo más.

La situación es altamente delicada y nadie quiere involucrarse económicamente para aportar luz a un equipo que lucha con desesperación por conseguir, al menos, la salvación deportiva.

Lo mismo, llegados a esta situación la afición y todo el municipio deberían de señalar a ese entorno celeste que se ha dedicado a ocultar una realidad que ha llevado al club más representativo de El Ejido a esta vergonzosa situación económica y deportiva.

D-CERCA