Detienen al patrón de la narcolancha de la Piedra del Moro

Detienen al patrón de la narcolancha de la Piedra del Moro

La embarcación llegó a esta playa ejidense el pasado 9 de mayo

Detienen al patrón de una narcolancha que tocó tierra recientemente en la playa de la Piedra del Moro del núcleo ejidense de Guardias Viejas, según confirman a D-CERCA fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil en Almería. Al varón, del que no ha trascendido más información, se le acusa de un delito de contrabando.      

Como ya informó este medio en primicia, el pasado 9 de abril captaron en vídeo la llegada de una embarcación neumática tipo ‘go fast’ llegando a la playa de la Piedra del Moro.      

Según declararon los testigos, los agentes del instituto armado ya se encontraban en el lugar esperando el desembarco, lo que permitió la captura del patrón de la nave en la que, por lo que puede verse en las imágenes, viajaban entre dos o tres personas más.        


Temporada de lanchas

Estas imágenes dan el pistoletazo de salida a la temporada fuerte de las narcolanchas entre Marruecos y nuestra comarca.      

Toda la costa del Poniente es un punto habitual para el recibimiento de este tipo de naves ncargadas de estupefacientes o inmigrantes ilegales, durante el verano sus avistamientos se multiplican por el buen tiempo y la llegada de visitantes y turistas.      

Como señalan organizaciones y sindicatos, en los últimos años la línea difusa entre patera y narcolancha ha terminado por casi desparecer, y los traficantes de drogas y seres humanos, por lo general, utilizan el mismo tipo de lancha e, incluso, llevan ambas cargas al mismo tiempo. Esta fusión ha supuesto una mayor pérdida para las personas que para los estupefacientes.  

Y es que, mientras que con el hachís o la cocaína los traficantes solo obtienen el dinero una vez que el cargamento se encuentra seguro en manos de sus receptores, los inmigrantes pagan antes del viaje, lo que provoca que, una vez que se montan, los traten peor que a los fardos. En ocasiones, los narcos los hacen saltar al agua a mucha distancia de tierra firme, lo que ha dejado un reguero de muertos y desaparecidos por todo el litoral ponientí.  


Francisco Lirola