Fuertes corrientes de aire han sorprendido de madrugada a los vecinos y vecinas de la Comarca del Poniente almeriense, provocando daños en viviendas e invernaderos. Las calles de municipios como El Ejido han amanecido este miércoles, 11 de junio, repletas de restos de pérgolas, cascotes de terrazas y enseres que estuvieran al aire libre, entre otros objetos que el viento ha arrancado de su lugar.
De acuerdo a los datos recogidos por las estaciones de la Asociación Meteorológica del Sureste (AMETSE), en El Ejido el viento alcanzó velocidades de 54 kilómetros por hora, con rachas de casi 60, al igual que en el núcleo de Santa María del Águila.

"Yo pasé un miedo, horrible pensé que me arrancaba las paredes", cuenta una usuaria en redes sociales, "es que fue de pronto, y empieza y no sabes cuando va a parar". "Yo me creía que anoche era el fin madre mía", asegura otra. Algunos, incluso, los han tomado por remolinos.
Las cifras más altas se registraron en Roquetas de Mar, con rachas de 79,2 km/h en Aguadulce Norte y de 82,4 en La Romanilla. Otros municipios que también sintieron este repentino temporal fueron La Mojonera (44,3 km/h), Vícar (47,5 km/h), Felix (50,4 km/h). En Adra, de acuerdo a la AEMET, alcanzaron una velocidad de 63 kilómetros por hora.
Todos estos fenómenos tuvieron lugar entres la una y las dos de la madrugada de este miércoles, 11 de junio. A esas horas,
Reventón cálido
Como explica para D-CERCA Juan Criado, experto en meteorología de AEMETSE y responsable de la estación meteorológica de Dalías, este fenómeno se llama reventón cálido, y se caracteriza por esas sorpresivas e intensas rachas de viento tan volubles. "El origen", cuenta Criado, "fue una nube de tormenta", estas contienen tanto corrientes de aire ascendente como descendente. Cuando estas bajan y se acercan al nivel del suelo, el aire de expande horizontalmente, produciendo un viento seco y muy cálido.
"Tenemos una vaguada atlántica que ha ido pasando por toda la Península Ibérica y, cuando esta llega al final, provocan estos vientos aterralados que bajan con mucha fuerza". "Son fenómenos inconstantes", prosigue el experto en meteorología, "van y vienen".
Cada vez más comunes
Según declaraciones de Criado, estos reventones cálidos son más propios del verano que de estas fechas, aún a principios de junio, aunque tampoco son exclusivos. "Habitualmente se dan en junio y agosto, pero en los últimos años se están haciendo cada vez más habituales", asegura, "he llegado a verlos hasta en marzo".
Aunque oficialmente aún no ha llegado la temporada estival, las temperaturas alcanzadas en las últimas horas parecen decir lo contrario. En la pasada madrugada, los termómetros de la AMETSE llegaron a superar los 24 grados en el término municipal de El Ejido, 33,1 en Aguadulce, 32,9 en La Mojonera, 31 en Vícar y hasta 30 en Roquetas de Mar.
Conforme el cambio climático de nuestro planeta continúe avanzando, estos reventones cálidos, y sus consecuencias, se harán cada vez más comunes en el Poniente almeriense. Habrá que prepararse para el futuro.
Francisco Lirola
Imágenes: Raúl Molina