Dalías dio la bienvenida al verano con una refrescante y animada Fiesta del Agua, que se celebró durante toda la tarde del lunes en la Plaza del Cristo de la Luz, en la víspera de San Juan. La jornada, organizada por el Ayuntamiento, reunió a decenas de familias, niños, jóvenes y mayores que disfrutaron de un sinfín de actividades acuáticas pensadas para todas las edades.

Desde primeras horas de la tarde, la plaza se transformó en un gran parque acuático al aire libre. Grandes colchonetas hinchables, piscinas portátiles y un impresionante tobogán gigante hicieron las delicias de los más pequeños, mientras que la ya tradicional fiesta de la espuma puso el broche más festivo y refrescante a una jornada marcada por la alegría y la convivencia vecinal.

El alcalde, Francisco Lirola, destacó el valor de este tipo de actividades para "fomentar la convivencia entre vecinos y vecinas de todas las edades, y dar inicio a la temporada estival con una propuesta lúdica y familiar que cada año cuenta con más participación". Lirola también quiso agradecer la implicación del personal municipal y los voluntarios de la agrupación local de Protección Civil, "que hacen posible que todo transcurra con total seguridad y disfrute para todos".

Por su parte, la concejal de Cultura y Participación Ciudadana, María Dolores Gómez, subrayó la importancia de programar actividades que respondan a las inquietudes de los más jóvenes. "Eventos como la Fiesta del Agua permiten ofrecer alternativas de ocio saludable y al mismo tiempo fortalecen el vínculo entre la juventud y su entorno", señaló. Además, puso en valor que “esta fiesta ya se ha consolidado como una cita esperada dentro del calendario festivo de Dalías, marcando simbólicamente el inicio del verano con entusiasmo y participación”.

Durante varias horas, la plaza se llenó de música, risas y alegría. Muchas familias se sumaron a las actividades, mientras que vecinos y visitantes se acercaron para compartir un ambiente festivo.

Con este evento, Dalías continúa apostando por la dinamización del espacio público y la promoción de actividades participativas y accesibles para todos. La Fiesta del Agua no solo ha refrescado el inicio del verano, sino que ha reforzado los lazos sociales y ha dejado un recuerdo imborrable entre quienes la disfrutaron.