El conflicto entre las familias abderitanas de los
Lateros y los Saúles no acaba, al contrario, se aviva desde las redes sociales,
principalmente TikTok, donde los clanes se lanzan mutuas acusaciones.
Este enfrentamiento comenzó el pasado 2 de junio con el
tiroteo que le costó la vida a José, de 23 años, familiar de los Lateros, en el
barrio abderitano de Puente del Río.
Ahora, en un vídeo de cerca de una hora, dirigido al
padre del joven, un hombre que se presenta como Saúl ‘el Viejo’, principal
sospechoso del tiroteo, relata su versión. “Las cosas pasaron de esta manera”,
cuenta, “aquella mañana se puso la música a las ocho menos cuarto, con una gran
fuerza y potencia, que nos levantó a todos de la cama”. ‘El Viejo’ salió a la
calle para buscar el origen del ruido, hasta que llegó a la casa de la familia
de José, que se autodenominan los Correcaminos, marcando distancia con su otra
rama familiar. “Cuando llegué pensé que tenían una fiesta”.
De acuerdo a su relato, después fue su esposa a preguntar,
recibiendo de la madre de José como respuesta, presuntamente, un ‘¿Qué pasa, es
que no son horas?’. Fue entonces cuando el joven apareció en escena. “Nada más
verme”, asegura el padre de los Saúles, “me dijo ‘guarro, asqueroso, ¿tienes
huevos a pegarme un tiro? Tú no tienes huevos, eres un comemierdas’. Yo le dije
‘hombre José’, y él ‘ni José ni Josefa, voy a poner la música que me salga”.
Negación y amenazas
“Ella fue la puta y la guarra que levantó a tu hijo para
que viniera a pelear conmigo”, asegura Saúl. “Yo no quería hacerle daño, bien
lo sabe Dios”.
A
pesar de afirmar esto, el hombre niega ser el responsable de la muerte de José,
y tampoco aclara quién apretó el gatillo. De hecho, al igual que hicieron dos
de sus hijos en otros vídeos publicados por la misma cuenta, insiste en que fue
“un accidente”, y reitera en culpar a la madre. “Si tienes que cortarle la
cabeza a alguien, házselo a tu mujer, con dos huevos, coge la pistola y ¡pum!
Vuélale los sesos”. Cabe destacar que tanto la madre como la hermana del
fallecido niegan estas acusaciones.
“Fue
una escopeta que al apuntar se disparó”, prosigue, “si llego a ser yo el que
mato al niño, no me quedo ahí, bajo y mato a tu hija, a tu mujer, a tu sobrino
y a sus hijos, a tus padres”, y de otra mujer de los Lateros afirma que “le
hubiese pegado un zambombazo y reventado las tripas”.
Las
amenazas no acaban ahí. Saúl ‘el Viejo’ apostilla que “si alguno mueve ficha en
contra de alguien de mi familia, escúchame, lástima os tengo, el día menos
pensado, cuando más tranquilos estéis, nos metemos en el barrio y no vamos a
dejar ni cucarachas en vuestras casas”, y sigue, “no dejo a nadie vivo, no miro
edades o sexo, ¿queda claro? Quiero vender mis casas y largarme de allí”.
Las
casas de la familia salieron ardiendo la misma noche del tiroteo, presuntamente
en venganza. “Pagadlas si no queréis que nos acerquemos a Puente del Río”,
exige, “si no, decid que queréis
guerra”.
La enemistad
El
padre de los Saúles también dedica parte de su discurso a explicar, sin dar detalles,
la situación entre su familia y los Lateros. “Nuestra amistad ya no era buena
(...) y desde que empezasteis con la gasolina se os subieron los billetes a la
cabeza”. Los Lateros son una de las principales bandas dedicadas al petaqueo,
el suministro de gasolina a las narcolanchas, del Poniente almeriense, y
dominan la costa de Adra. Hace un año fueron el centro de la Operación Ovidio
de la Guardia Civil, que les requisó embarcaciones, coches de alta gama y armas
de fuego, entre otros bienes.
Choque en redes
A
raíz de la publicación de este vídeo, en TikTok han surgido una variedad de
cuentas anónimas que, posicionándose de uno u otro lado de la historia,
califican a los contrarios de “asesinos”, “narcotraficantes” o “chivatos”.
La
acusación más grave parte de una mujer, vecina de Puente del Río, que asegura
que un joven de los Lateros intentó asestarle “dos tiros en la cabeza” cuando
se acercó a las casas de los Saúles para recoger sus pertenencias “y donarlas a
los pobres”.
Indagando
en el asunto, D-CERCA ha comprobado que la Guardia Civil acudió a Puente del
Río el pasado 29 de junio, a las tres de la tarde, por un supuesto aviso de
disparos. Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación aseguran que el
relato de la mujer carece de credibilidad.
Francisco Lirola