El Ayuntamiento de El Ejido, la Junta Central de Usuarios
y la UTE Depuración Poniente Almeriense, formada por Aqualia y GS Inima, han firmado
hoy un convenio de colaboración para la implantación en la EDAR de El Ejido de una
Planta Piloto de Tratamiento Cuaternario de aguas regeneradas de ósmosis inversa.
El Ejido el agua residual, una vez depurada, puede reutilizarse para
aprovechamiento en la agricultura, en usos municipales (riegos de jardines públicos,
baldeo…), así como para el riego del campo de Golf de Almerimar. Para que esto sea
posible, es necesario que cumpla una serie de parámetros sanitarios que establece la
legislación y también unos determinados requisitos de calidad, que la EDAR de El Ejido
ya cumple.
Pero uno de los mayores problemas para su uso agrícola es la alta salinidad
(medida como ‘conductividad’) que presenta este tipo de agua, que la hace inservible
para los cultivos de la zona, puesto que reduce considerablemente el rendimiento de las
explotaciones.
Los tratamientos convencionales de depuración de aguas residuales
(tratamientos primarios, secundarios y terciarios básicos) están diseñados para eliminar materia orgánica, nutrientes y patógenos, pero no son eficientes en la eliminación de
sales disueltas, de las que solo pueden quitar un pequeño porcentaje.
Esto provoca que no se pueda aprovechar esta agua como un recurso hídrico
adicional para el campo, algo especialmente necesario en una zona tan árida como la
provincia de Almería.
Para revertir esta situación, el alcalde, Francisco Góngora; el presidente de la
JUAPA, Manuel García Quero; y en representación de la UTE, José Vicente Colomina,
han formalizado el convenio para instalar una planta piloto que permita el ensayo de
tecnologías de ósmosis inversa novedosas que logren la reducción de la concentración
de sales (reducción de conductividad), reduciendo al mismo tiempo el consumo
energético comparado con membranas convencionales. Con esta planta piloto,
desarrollada por Aqualia, se podrá determinar la técnica más idónea desde el punto de
vista técnico y económico para resolver la problemática.
El sistema piloto tiene capacidad para tratar hasta 20 m3/hora. Está previsto que
se instale en la EDAR de El Ejido en agosto y esté durante 8 meses, hasta marzo 2026,
probando tecnologías y modos de operación de ósmosis inversa para dar con la
configuración más adecuada a instalar en base a las características del agua
regenerada que necesita la zona.
Góngora ha relatado que “este convenio marca un paso clave en la lucha contra
la escasez crónica de agua en la provincia al promover el uso de agua regenerada. Esto
impacta directamente en el medio ambiente, ya que reemplaza las extracciones de
acuíferos subterráneos ya sobreexplotados en el Poniente Almeriense”. Además, el
agua regenerada no está sujeta a restricciones, lo que es crucial en sequías
prolongadas.