Tras varios días de investigación, agentes de la Guardia Civil del Puesto Principal de Vícar (Almería), proceden a la imputación de dos menores, de 14 años de edad cada uno, como presuntos autores de 3 delitos de robo, además de M. J. M., de 19 años, vecino de La Mojonera (Almería), como presunto autor de un delito de receptación.

La Guardia Civil inicia la investigación tras conocer el robo cometido en dos turismos, estacionados en las inmediaciones del campo de fútbol de La Mojonera (Almería), de donde sustraen un teléfono móvil, de uno de ellos, que su propietario había olvidado en su interior.

Según las primeras indagaciones, los agentes de la Guardia Civil conocen que los robos los podían haber cometido dos menores, ambos vecinos de la misma localidad, llevando a cabo una serie de pesquisas que permiten determinar la identidad de ambos, manteniendo los agentes su actividad hasta su localización.

Durante la investigación, la Guardia Civil detecta vínculos comunes con otros dos robos cometidos con anterioridad en vehículos estacionados en la misma zona, de donde también sustraen sendos teléfonos, motivo por el que realiza un análisis pormenorizado de todos los hechos, sospechando que habían sido cometidos por los mismos autores.

Toda esta actividad de la Guardia Civil, posibilita localizar a los menores, presuntos autores de los robos, manteniendo los agentes contacto con ambos, en compañía de sus padres, acabando éstos por reconocer la autoría de los robos, momento en el que proceden a su imputación, interviniéndoles un móvil sustraído del vehículo, no pudiendo recuperar el restos del material sustraído, por lo que mantienen sus indagaciones para poder determinar su destino final.

Como resultado de esta línea de investigación, los agentes conocen que un vecino de La Mojonera podría estar implicado en los hechos por la adquisición de los teléfonos sustraídos por ambos menores, motivo por el que mantienen sus pesquisas hasta poder determinar la identidad de M. J. M., como presuntos receptador.

Después de localizar a M. J. M., los agentes mantienen una entrevista, tras la cual, y tras varias contradicciones y cambios de versión, acaba por reconocer la compra de unos de los terminales móviles, que la Guardia Civil le interviene, procediendo en ese momento a su imputación.