El municipio de El Ejido acoge estos días a una delegación de una treintena de alumnos del colegio United Nations Internacional School de New York, un centro educativo de un prestigio internacional que, fundando en 1947 por trabajadores y asociados de Naciones Unidas, cuenta hoy con una estrecha relación con la ONU y la actividad que esta organización mundial realiza a diario.
Los alumnos han sido recibidos, de forma institucional, por el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, quién ha sido el encargado de darles la bienvenida a la ciudad, así como explicar cuestiones importantes que tienen que ver con la cultura, la historia y el funcionamiento de una administración local. Hecho éste último que ha llevado al alcalde ha explicar el sistema político instaurado en nuestro país, ya que éste dista mucho del americano.
Los jóvenes, procedentes en su mayoría de la sede neoyorquina, han podido conocer, a grandes rasgos, el funcionamiento diario del Consistorio y la importancia que éste tiene para el desarrollo de la ciudad, así las características fundamentales del municipio como su agricultura, sus recursos turísticos, sus orígenes romanos en la ciudad de Murgis y la afluencia que ésta ha tenido sobre la sociedad ejidense actual.
La charla, que ha transcurrido en un ambiente de cordialidad entre alumnos y alcalde, ha servido, además, para conocer un poco más a este colegio internacional, la procedencia de sus alumnos, así como el programa educativo que regenta dicho centro, estando éste enfocado a aportar una educación internacional. De ahí, los procesos de intercambio que realizan con distintos países europeos, entre ellos España.
El hecho de que UNIS USA haya escogido el municipio de El Ejido para desarrollar una expedición se debe al programa de intercambio que el colegio SEK Alborán de Almerimar puso en marcha para este curso escolar. De hecho, gracias a él han visitado la ciudad durante estos meses alumnos franceses y alemanes, entre otros.
Para el alcalde de El Ejido los procesos de intercambio son “importantes e interesantes tanto a nivel educativo de los propios alumnos como a nivel turísticos para las ciudades en las que se llevan a cabo”. Y es que, a su juicio, a través de ellos se facilita “no sólo el aprendizaje de conceptos académicos globalizados y la inmersión en idiomas distintos, sino que ayuda a que esas futuras generaciones obtengan amplitud de conocimientos sociales, históricos, culturales y económicos de las sociedades que hoy marcan el futuro de los países”.
De esta forma, apunta Góngora “estamos preparando para el futuro a nuestros jóvenes, otorgarles más posibilidades para esa sociedad globalizada hacía la que vamos y en la que se precisa tener un alto pensamiento social, antropológico y monetario, siendo éstos los principales pilares de cambio y desarrollo de la propia humanidad”.