El piloto vicario espera resarcirse en Ubrique de los problemas que complicaron su participación en la primera prueba del nacional, celebrada el mes pasado en Estepona. Entonces, un toque el sábado estuvo a punto de dejarle fuera de combate, por lo que el domingo su objetivo fue principalmente terminar las dos subidas oficiales para poder entrar en la clasificación. Por ello, la octava plaza de la categoría 3 lograda por Maldonado en la prueba malagueña ha de considerarse un buen resultado dadas las circunstancias, ya que, además, la competencia este año en el grupo GT y la categoría de carrozados del nacional ha aumentado de forma espectacular, con nuevas incorporaciones de primer nivel tanto en lo que respecta a máquinas como a pilotos.
En Ubrique, Manuel Maldonado tendrá aún más rivales, ya que son cerca de 120 los inscritos, lo que supone un nuevo récord para la clásica cita gaditana, cuya popularidad entre pilotos y público aumenta cada año. Al volante de su Porsche, el piloto del Automóvil Club de Almería buscará estar en la pelea por la zona alta de la tabla en una subida que conoce bien, con un trazado muy técnico compuesto por dos partes radicalmente diferentes, una primera, ancha y rápida, hasta el 'cruce de la gasolinera', y una segunda, más estrecha y virada, de ahí hasta la meta, que apenas permite un respiro ni da margen para el más mínimo error.