Martín recuerda que el pasado mes de agosto, el Defensor del Pueblo admitió a trámite una queja presentada por la Plataforma Andaluza de Atención Temprana ante la “alarmante situación” de la provincia de Almería en relación a la atención que reciben estos menores de 0 a 6 años con distintos trastornos. Sin embargo, han transcurrido tres meses y a día de hoy esta institución sigue sin tener información por parte de la Delegación sobre lo que está ocurriendo en la provincia.
Aránzazu Martín ha vuelto a denunciar que en Almería existe una lista de espera de alrededor de 1.000 niños que están esperando algún tipo de terapia y lo peor es que la manera en la que la Delegación pretende reducir estas listas de espera es recortando horas de las terapias que actualmente reciben estos menores. “Ya estamos teniendo conocimiento de que si, por ejemplo, un niño recibía dos horas de terapia a la semana, ahora se ha quedado reducida a 45 minutos”, afirma.
A esta “grave situación” sobre la que tendrá que dar explicaciones el consejero de Salud, Aquilino Alonso, se le une el hecho de que, tan solo y exclusivamente en la provincia de Almería, la hora de terapia se ha estado pagando por parte de la Junta de Andalucía a 6,14 euros frente a los 16,87 euros que se pagan en el resto de Andalucía. “Un maltrato hacia nuestra provincia que es inadmisible si estamos hablando del bienestar de un colectivo tan vulnerable como son los niños y niñas de 0 a 6 años que requieren de atención temprana”, lamenta.
Toda vez que la queja fue admitida por parte del Defensor del Pueblo en el mes de agosto, Aránzazu Martín lamenta profundamente el “desprecio” que la Delegación Territorial está teniendo con esta institución, que ha tenido que volver a requerirle la información solicitada para poder dar cumplimiento al expediente abierto a petición de la Plataforma Andaluza.
Por último, la parlamentaria del PP exige al delegado la “máxima celeridad” en la petición del Defensor para que se permita esclarecer todos los hechos que están aconteciendo en la provincia y, por supuesto, “más sensibilidad y esfuerzo tanto humano como económico” para poder reducir las listas de espera, pero “no hacerlo a costa de recortes sobre las terapias que actualmente están recibiendo los menores almerienses”.