Los moradores de la casa se percataron de que habían sido objeto de robo cuando, hacia el mediodía, la esposa del matrimonio llegó a la casa y se encontró la puerta de entrada forzada y la cerradura arrancada de la madera de la mencionada puerta. Cuando entró en su interior encontró todo revuelto y echó en falta algunos objetos, entre ellos una televisión de grandes dimensiones, joyas y otros elementos de valor. Los asaltantes, al parecer conocedores de las costumbres de la familia, tuvieron tiempo para desempotrar una caja fuerte de uso doméstico que tenía la familia en las dependencias de la vivienda ligeramente disimulada.

La sorpresa se completó cuando la dueña del inmueble accedió a la cochera y vio cómo su vehículo, un Renault Clio azul, también había desaparecido.

Alertada la Policía, se ha establecido un dispositivo de búsqueda del vehículo que podía llevar a los autores del robo.

Este hecho ha provocado un profundo malestar en Santa María del Águila, pues la oleadas de robos son frecuentes y de vez en cuando sucede este tipo de asalto a viviendas y cortijos aprovechando la ausencia de sus habitantes.

Todos los indicios apuntan a que los ladrones conocían perfectamente la vivienda, las costumbres de sus moradores y cómo eran sus periodo de ausencia, pues han elegido el intervalo de tiempo que va desde primeras horas de la mañana hasta el mediodía.