La actuación tiene lugar sobre las 16’50 horas del pasado día 1, cuando los operadores de la Central Operativa de Servicios C. O. S. -062), de la Guardia Civil reciben una llamada telefónica que alertaba sobre la existencia de una persona en un gran estado de nerviosismo en el tejado de la vivienda, solicitando ayuda para que esta persona no sufriera ningún daño.

 

Dado el hecho, los agentes de la Guardia Civil se trasladan rápidamente hasta la vivienda en cuestión, entrevistándose en las proximidades con el comunicante y familiar del joven que se encontraba subido en el tejado de un cortijo de aperos, quien pone en conocimiento que esta persona se encuentra alterado y nervioso, y en ese complicado estado se ha subido tejado.

 

 

Los agentes de la Guardia Civil comprueban como en el lugar ya se encuentran los servicios médicos, los bomberos de la zona, así como agentes de la Policía Local de la localidad, con los que se coordinan para intentar auxiliar al joven.

 

Dado el peligro que supone para la integridad física que esta persona permanezca subida en el tejado, un componente de la Guardia Civil y otro componente de la Policía Local inician una conversación para intentar convencerlo y que descendiera, a lo que hace caso omiso, iniciando entonces los agentes la subida al tejado, uno por cada lado del almacén y por los extremos con apoyo en la pared, ya que el tejado es de uralita y no soportaría el peso.

 

Los otros dos agentes permanecen en el suelo, a la espera de las indicaciones de los dos que habían subido y que poco a poco conseguían acercarse a la persona para tranquilizarlo, pero que continua negándose a descender y muy nervioso, llegando en algún momento a amenazar con tirarse desde el tejado.

 

Tras unos interminables veinte minutos de conversación, los agentes logran aproximarse tanto al joven que en un momento de descuido los dos se abalanzan sobre él logrando separarlo del borde del tejado, asegurándolo para que no cayera, consiguiendo poco después que se tranquilizara.

 

Una vez más calmado, los cuatro agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local consiguen que el joven descienda del tejado sin peligro, logrando gracias a esta rápida actuación, que esta persona no sufriese lesiones si caía o resbalaba del tejado.