El problema del exceso de restos vegetales en el campo del Poniente almeriense es una evidencia que se hace más patente a finales de primavera y principios de agosto, con el cierre de la campaña agrícola. Este 2018 estaba llamado a ser el año en el que, al fin, tras un lustro desde su constitución, el proyecto ‘Frutilados’ iba a comenzar a andar. Sin embargo, la burocracia ha echado el freno a una iniciativa que viene a responder a esa tendencia cada vez más fuerte de la agricultura almeriense de apostar por la economía circular.
La sociedad Frutilados SL continúa esperando un informe de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía que es de carácter vinculante y sin el cual no se pueden comenzar las obras de unas instalaciones que se anunciaron para esta primavera.
El 31 de mayo de 2017 se dio el último gran paso para poner en marcha esta iniciativa, gracias a la cesión de un terreno municipal en el que se construirá la primera planta de transformación de excedente de fruto procedente de las centrales hortofrutícolas de la comarca. Desde entonces, poca cosa. La sociedad continuó con sus gestiones y, diez meses después de esta firma de cesión del terreno, aún no han podido comenzar las obras. Según ha podido saber D-CERCA, necesitan de la emisión de ese informe de Medio Ambiente de forma previa a la emisión de la licencia de obra que corresponde al Ayuntamiento de El Ejido. Con este último documento, la sociedad también pretende gestionar la solicitud de alguna ayuda económica de la Junta de Andalucía con la que levantar las instalaciones.
Esta planta pionera se ubicará en el paraje de La Molina, de la barriada ejidense de Las Norias de Daza. Contará con una superficie cercana a las cuatro hectáreas. La disposición de los terrenos, hace ahora diez meses, se realizó por “un canon simbólico” de 3.600 euros anuales y un periodo de 75 años.
Proyecto pionero
De esta forma, uno de los proyectos más emblemáticos de la agricultura ejidenses, encaminado a hacer el sector aún más sostenible, tendrá que retrasar así su puesta en funcionamiento ante la lentitud administrativa que obliga, sin remedio, a posponer unas obras que se esperaban concluidas antes de este verano.
Tanto el sector agrícola local como el propio Ayuntamiento de El Ejido han mostrado su compromiso con ‘Frutilados’, proyecto al que ya se han unido más de una veintena de empresas comercializadoras de frutas y verduras.
Con anterioridad, el alcalde ejidense, Francisco Góngora, declaró que “con este proyecto vamos a adquirir una mayor proyección en los mercados internacionales al dar un paso más en este aspecto medioambiental tan demandado a la par que reforzamos esa imagen de sector innovador y tecnológico que hoy en día tiene nuestra agricultura, ya que en estas instalaciones, también, se utilizarán sistemas avanzados al incorporar y aplicar a la planta procesos de I+D+I”.
Almudena Fernández