Francisco Góngora, alcalde de El Ejido, insiste en "la necesidad de celebrar la vista oral cuanto antes" tras el fallo de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo

Francisco Góngora, alcalde de El Ejido, insiste en

El alcalde de El Ejido ha emitido un comunicado ante el fallo de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo

Ante el fallo de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Francisco Góngora, alcalde El Ejido, comunica que:


I. Lo que el Supremo resuelve es un recurso frente a un auto de la Audiencia Provincial que mantiene que, por no haberse calificado correctamente por el juzgado de instrucción, no es un asunto de su competencia.

El Supremo, previo recurso del Pal, estima que por cuestiones procesales, y sin entrar a valorar la calificación, corresponde al Juzgado de Instrucción derivar al órgano que estime conveniente los autos para la vista oral.

 
En dirimir esta cuestión, que esta parte no había recurrido, se ha demorado casi dos años más, es decir, que este caso ya se ha prolongado una década por distintas vicisitudes.

II. Insiste, como viene haciendo desde el principio, en la necesidad de celebrar la vista oral cuanto antes y que así se entre a valorar las pruebas que se han aportado que son contundentes a través de documentos públicos y periciales, que muestran unos hechos que no constituyen delito fiscal.

En este sentido, indica que en la fase de instrucción se podrían haber valorado esas pruebas que determinan claramente el momento en que se consuma una compraventa y la inexistencia de delito fiscal alguno.

A pesar de la tardanza, es necesario entrar a valorar las numerosas pruebas aportadas y que se aplique el Estado de Derecho, ya que tiene el convencimiento de que los hechos están bastantes claros, se ha sido muy transparente y hemos querido profundizar y aclarar los hechos.

Tiene plena confianza en las pruebas y que la labor de examinarlas por parte de la Audiencia Provincial conllevará un resultado absolutorio. Es una situación muy molesta y desagradable que espera que se resuelva sin más dilaciones.

III. Por último, destacar que ni la Agencia Tributaria ni la abogacía del Estado estiman que haya podido cometer delito alguno. La justicia llega, en este caso demasiado tarde, pero, sin duda, llegará.