El encuentro fue concertado a petición de Gabriel Lirola, Hermano Mayor de la Real y Muy Ilustre Hermandad del Santísimo Cristo de la Luz, y el lugar la iglesia de San Julián, situada en la calle sevillana del mismo nombre, en pleno casco antiguo hispalense, donde se encuentra también la tumba del insigne imaginero, motivo por el que para el hermano mayor, “este encuentro ha estado cargado de emoción, y ha sido todo un honor visitar este lugar junto a su nieto, quién hizo de anfitrión enseñando y explicando las imágenes de su abuelo que se encuentran al culto en este templo”.
Entre estas imágenes está el “Cristo de la Buena Muerte” de la Cofradía de la Hiniesta que hace la estación de penitencia el Domingo de Ramos de la Semana Santa de Sevilla. Una talla “gemela” al 'Cristo de la Luz', cuyo parecido es notorio, salvo pequeñas diferencias en el sudario y la propia cruz, y que de hecho son de la misma etapa, pues el contrato con el encargo de la imagen para Dalías fue firmado el 10 de abril de 1937, y el Cristo sevillano fue contratado con el escultor el 14 de agosto del mismo año.
También son obras de Castillo Lastrucci las imágenes de la Virgen Santísima de la Hiniesta Dolorosa, y la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, así como el grupo escultórico de la Piedad de Ntra. Sra., realizado por el propio artista y donado por la familia a esta iglesia para crear el mausoleo donde está enterrado Antonio Castillo Lastrucci desde 1995, y junto al cual se celebró la mayor parte del encuentro.
La reunión con Adolfo Arenas Castillo, buen conocedor de la Semana Santa sevillana, de la que fue Presidente del Consejo de Cofradías de Sevilla, además de Hermano mayor de la Hiniesta, ha sido, según Gabriel Lirola, “un nuevo punto de encuentro para estrechar lazos con la figura del escultor de nuestro Cristo, conocer mejor los detalles de la obra y su historia, cuestiones que son también importantes para promover su conservación, y que procuraremos repetir en el futuro para profundizar en todo ello”.