En su nota los populares advierten que los procedimientos no son de hace dos décadas, sino que se iniciaron en junio de 2019 en los Juzgados de lo Social de Almería, y las partes interpusieron recurso de suplicación ante el TSJA en enero de 2021, recayendo las sentencias entre mayo y junio de este mismo año.

No son, por tanto, según su portavoz Francisco Lirola, “procedimientos iniciados en 2001, cuando precisamente el gobierno en Dalías estaba formado por un pacto entre PSOE-IU, compañeros del actual equipo de gobierno, pues los únicos responsables de los varapalos judiciales no son aquellos sino quienes nos gobiernan ahora, por haber provocado los despidos que han merecido la condena en sentencia judicial. Y para colmo, – manifiesta - pretenden justificar su mentira en lo que llaman "complejidad" de los procedimientos judiciales, cuando precisamente las asuntos de despido se encuentran entre los procedimientos más rápidos de nuestros juzgados”.

La sentencias dictadas por el tribunal superior andaluz ponen de manifiesto la actitud contraria al derecho del Ayuntamiento de Dalías cuando recoge en su texto literalmente que"al no haberse aceptado por el Ayuntamiento la subrogación en la plantilla, rechazando las derivadas consecuencias en la consolidación del vínculo laboral como indefinidos no fijos en el indicado Ente local, como empleados públicos, menoscabando, con dicha forma de actuación, los derechos de los trabajadores" derechos que nunca ha preocupado a los responsables municipales, pues según los populares dalienses “como se desprende de las palabras de la propia sentencia”, en su texto dispone que “procede estimar la pretensión del recurrente, declarando que la decisión del Ayuntamiento de Dalias (Almería), negándose a la subrogación de la totalidad de la plantilla que venía prestando el servicio de limpieza viaria, es un despido improcedente con fecha de efectos del día 1-06-2019".

El grupo municipal del Partido Popular de Dalías exige al gobierno local que deje de mentir y dedique los recursos a trabajar por los vecinos, en lugar de destinarlos a engañarlos y hacer oposición a la oposición con dinero de todos, con comunicados que se alejan de la realidad municipal, y solicitan que se cumpla con la ley, mostrando lealtad y respeto por todos los trabajadores municipales por igual”.