La vicesecretaria general de Sociedad del Bienestar
del PP de Almería, Rocío Sánchez, ha visitado hoy junto al alcalde de El Ejido,
Francisco Góngora, y el secretario de Educación del PP de Almería, Francisco
Alonso, la parcela en la que el Gobierno andaluz se ha comprometido a construir
un nuevo colegio en el núcleo de Almerimar.
Sánchez ha recordado el “importante déficit” en
infraestructuras educativas que se encontró el Gobierno popular hace dos años,
una situación que poco a poco se ha ido paliando y que en el caso de Almerimar
se va a subsanar gracias a una inversión de más de 4,7 millones de euros para
construir el nuevo centro educativo.
De esta forma se pone fin a las aulas
prefabricadas instaladas en este núcleo durante los gobiernos socialistas en la
Junta y se solventan las peticiones de la comunidad educativa.
La vicesecretaria
del PP explica que este centro tendrá una superficie total construida de más de
3.000 metros cuadrados y estará formado por una zona docente, seis aulas
polivalentes de educación infantil con aseos integrados y un espacio común para
este nivel. En el caso de Primaria habrá 12 aulas polivalentes, 4 aulas de
pequeño grupo y un aula de educación especial. Además, todos los niños del
centro podrán disfrutar de la biblioteca, gimnasio, vestuarios, comedor y el
colegio contará también con zonas para almacenes, cuarto de limpieza y basura.
Por su parte, el
alcalde ejidense, Francisco Góngora, ha recordado la “necesidad” de contar con
este centro en Almerimar y ha agradecido al Gobierno andaluz su apuesta por las
infraestructuras educativas de El Ejido “tras años de abandono”, en referencia
al anterior gobierno del PSOE.
“Por fin se han escuchado las demandas de los
vecinos, de la comunidad educativa y del Ayuntamiento. Queremos que nuestros
niños acudan a un colegio como se merecen, que no den clases en aulas
prefabricadas y gracias a la licitación de la obra de este nuevo centro pronto
contarán con unas instalaciones dignas tal y como llevamos muchos años
reclamando”, ha asegurado Góngora.