En
el documento se hace un recorrido por el tiempo que ha transcurrido desde que
se comenzaron a dar los problemas de regresión, para justificar la necesidad de
dotar una cuantía concreta para garantizar que en cuanto estén los trámites
burocráticos del estudio que está actualmente en desarrollo exista financiación
económica consignada para poder comenzar cuanto antes las actuaciones que se
concreten en el mismo.
Así, José Antonio Peña, portavoz de la Mesa, ha
trasladado que con la partida prevista para luchar contra la regresión de la
costa en Almería, según el proyecto de presupuestos para 2023, que aclara es de
200.000 euros, “no habría ni para echarle gasoil a las máquinas”. La cifra en
la que cuantifican la disposición de fondos para crear una partida que provenga
del programa previsto para aplicar el Plan de recuperación, transformación y
resilencia en los Presupuestos del Estado para 2023, que cuenta con un montante
de más de 136 millones de euros para la implementación de las estrategias
marinas en cuanto a la adaptación de la costa a los efectos del cambio
climático, y que piden que de ahí se cree una partida finalista y concreta,
para lo que Peña señalaba que el importe del que hablan desde la mesa de
trabajo lo basan en el presupuesto estimado que aparece en los pliegos de
licitación del estudio que se está realizando y que se cuantifica en 4 millones
de euros.
Ante esto, el portavoz de la Entidad asociativa apunta a la
necesidad de que el dinero quede apalabrado en el papel, añadiendo “si cuando
el estudio finalice y se hagan los trámites oportunos no hay dotación para
ejecutarlo, habrá que esperar a otro presupuesto y nuestra playa no tiene
esperas, estamos en una situación crítica”.