La autopsia revela que el cuerpo de Emilio Berenguel no muestra signos de violencia

La autopsia revela que el cuerpo de Emilio Berenguel no muestra signos de violencia

Este hombre "humilde y hogareño" como lo describen desde su familia ha estado desaparecido durante más de dos semanas

La autopsia del cuerpo del Emilio Berenguel, encontrado el pasado martes en el núcleo ejidense de San Agustín, revela que su muerte no se debió a causas violentas ni fue provocada por otra persona. Así lo confirman a D-CERCA fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería. No ha trascendido más información al respecto. El cadáver fue descubierto en un cortijo cercano al lugar donde hallaron su coche. Como explican desde el Instituto Armado, este lugar, por ser una propiedad privada, no pudo ser registrado y quedó fuera del radar de los investigadores.

Durante los 15 días que duró la búsqueda se realizaron varias batidas, organizadas por familiares y autoridades, en las que participaron numerosos voluntarios y agentes de Protección Civil, Seprona y Guardia Civil, incluyendo perros de rastreo y un helicóptero. También se implicaron los miembros del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS), que se sumergieron en las balsas del entorno del parque de Punta Entina-Sabinar. A estos se sumó el equipo de drones de la Guardia Civil, que sobrevolaron la zona de San Agustín.


"Humilde y hogareño"

Emilio Berenguel, de 54 años y vecino del barrio capitolino de La Cañada de San Urbano, era, en palabras de su hermano Francisco Javier, "un hombre hogareño y humilde" que pasaba los días "del trabajo a casa y de casa al trabajo". Además, desde el pasado mes de diciembre también era abuelo y estaba "encantado con su nietecito". 

Desde la familia han querido dar "las gracias a todos y cada uno de vosotros por vuestro apoyo, preocupación y ayuda". "Son momentos de muchísimo dolor para todos nosotros", declaran. "Que Dios acoja a mi hermano en sus brazos y lo tenga en su gloria", concluye Francisco Javier. 


Francisco Lirola