Lo que han hecho estos niños es una lección de disciplina, trabajo y talento de la que extraer sensaciones muy positivas para el futuro del municipio y, muy especialmente, para las nuevas generaciones que en unos años se harán cargo de la sociedad ejidense actual.
Ver a los niños jugar con tanto talento y acierto con cientos de personas en las gradas apoyándoles para que consiguieran el éxito de ser los mejores de España fue posiblemente el encuentro más emocionante de cuantos se han disputado este año en el pabellón ejidense.
Lo conseguido por los pequeños no tiene precedente y tiene mucho más valor si tenemos en cuenta que algunos de sus rivales pertenecen a clubes altamente profesionalizados como es el Pozo de Murcia, finalista en la mañana del domingo.
Vicente Puertas ha vuelto a dar una lección bajo el slogan ‘Sí se puede’ y, aunque con la soga al cuello, sigue tirando para que proezas deportivas como la del domingo pasado se vivan en El Ejido.
¡Sí señores, sí! Un grupito de inquietos niños de apenas 13 años, con muy poca ayuda, con monitores y entrenadores de casa se han paseado por toda España ganándole a todo el mundo hasta llegar a la final esperada que fue todo un acontecimiento.
Este tipo de deporte hay que apoyarlo y premiarlo desde las instituciones, son el futuro de un municipio que debe desarrollarse y crecer en valores como los que aporta el deporte. Enseñar a los niños a competir y luchar en disciplina desarrollando talento es la mejor fórmula para tener una sociedad mejor en el futuro. Vicente y su gente se han convertido en un colaborador ideal de las antes mencionadas instituciones que deben ver en estas gestas deportivas el enorme trabajo y esfuerzos que ello conlleva.
Por otra parte, las niñas cadetes del equipo de fútbol sala Avanza en Verde El Ejido Futsal estuvieron a punto de hacer la misma gesta en tierras catalanas, donde se convirtieron en subcampeonas de España habiendo ganado a todos los rivales y solo perdiendo la final por un solo gol.
El resultado final de todo esto es una enorme satisfacción de niños, padres y afición local conseguido tras un año de trabajo y un esfuerzo económico de padres, madres, algunas empresas y dos empresarios locales, Vicente Puertas y Juan Medina, que dedican mucho tiempo de su vida personal a este deporte, a estos niños y a dar fuerza a las ilusiones de muchas familias que han decidido educar a sus hijos en esta disciplina deportiva para conseguir el objetivo de convertirlos en hombres y mujeres con futuro.
El club ejidense de fútbol sala ha demostrado sobradamente que los escasos recursos públicos que recibe los aprovecha al máximo y les saca un partido insospechado apurando totalmente una efectividad que otros clubes no tienen. Desde las instituciones: Ayuntamiento de El Ejido, Diputación de Almería y Junta de Andalucía deberían reconsiderar su política presupuestaria para estos “activistas del deporte” teniendo en cuenta sus resultados. Educar a los pequeños en disciplinas deportivas asegura un futuro mejor para cualquier sociedad.
José Antonio Gutiérrez