Alberto Cerezuela volvió otra
vez a juntar a 1.400 personas en el
auditorio de Roquetas de Mar
para que disfrutaran de la amalgama
de sentimientos que se mostraron
en el escenario para que
todo el mundo se quedara verdaderamente
sorprendido y anonadado
de la capacidad que tiene
este chico para hacer reaccionar a
la gente y mover sus profundas
emociones en todas las direcciones.
Amén de la gran cantidad de
famosos que desfilaron por el escenario,
los premiados que fueron
extraordinariamente agasajados
con el aplauso interminable del público,
y luego la fiesta final en el
Bribón de La Habana en el puerto
deportivo de Aguadulce, el amor
estuvo presente en cada esquina
del teatro roquetero, en cada mensaje,
en cada gesto de los protagonistas
convirtiendo la velada en
un acto único.
Todo ello da buena cuenta del
gran espectáculo que es capaz de
llevar a cabo esta empresa que ha
editado nada menos que 30.000
libros en los últimos 15 años.
La noche estaba cargada de
emoción porque se dedicó la gala
al amor vital que tenemos y se da
entre las personas que se quieren.
Ese amor necesario en ocasiones
que puede con todo y nos hace
fuertes cuando somos débiles.
Que se echa de menos cuando
existe el peligro de quedarte sin
esa persona fundamental en la
vida de cada uno de nosotros.
En el terreno más mundano,
no es de extrañar que Alberto Cerezuela
tenga verdaderos problemas
para repartir las 1.400 invitaciones
de cada año. Este
acontecimiento goza del mayor
prestigio en la provincia de Almería,
no hay otro acontecimiento
social capaz de superarlo. La
puesta en escena de todo lo que
hace Cerezuela engancha, provoca
la exclamación del público que
está constantemente arrancando
en aplausos más mostrar su sorpresa
y aprobación de cuanto está
pasando en las tablas del escenario
roquetero.
Todo ello sin olvidarnos de los
sueños cumplidos. A partir de las
20 horas del día de los premios es
como si muchos escritores entraran
en el país de Alicia donde se
producen cosas fabulosas, y así
pasa. Muchos escritores ven cumplido
su sueño de publicar su primer
libro y tener el reconocimiento
de todos gracias a la nominación
para ser premiados y mucho más
aún si finalmente su obra es la elegida.
Todo está perfectamente milimetrado
para que la gente se divierta
en un ambiente único, muy
cultural, muy emocional y en ocasiones
muy personal.
Cada vez que me acerco a Alberto
Cerezuela y analizo todo lo
que hace pienso que todo esto es
necesario en su entorno para poder
expresar lo que lleva dentro,
desde los sueños hasta las incesantes
emociones que tiene que
transmitir para que quienes estamos
a su lado podamos disfrutar
de la aventura de la vida tal y
como la ve este genio de las letras.
De verdad, hay pocas cosas
que se puedan comparar con los
Premios Círculo Rojo, tal y como
los diseña este joven empresario,
escritor vecino cosmopolita de
este mundo nacido en Santa María
del Águila.
Muchas gracias por tanto
amor, Alberto, por tantas emociones,
por tanto acierto y por saber
cumplir los sueños de los demás.
Ya estoy esperando la invitación
del año que viene.
¡Gracias y felicidades!
José Antonio Gutiérrez