El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul,
Ramón Fernández-Pacheco, ha visitado este jueves la Sierra de Gádor para
comprobar los trabajos de restauración forestal que se han realizado tras el
incendio de Terque provocado por una tormenta eléctrica y que arrasó 1.200
hectáreas en 2019. “Nos comprometimos a restaurar la zona y hoy, después de
casi dos años de trabajos, visitamos el terreno con la promesa cumplida”, ha
señalado. El proyecto ha supuesto una inversión total de 584.882,30 euros.
Acompañado por el director general de Biodiversidad y Política
Forestal, Juan Ramón Pérez, y subdirector del Centro Operativo Provincial y
director de obra, Francisco Alcocer, entre otros, el consejero ha explicado que
actuaciones como esta restauración demuestran la apuesta del Gobierno andaluz
por el medio natural. “Solo este año, el presupuesto de la Junta de Andalucía
para política forestal, biodiversidad y espacios naturales protegidos supera
los 360 millones de euros, es decir, un 44% más que en 2023”, ha destacado.
“El objetivo de esta actuación es que la Sierra de Gádor vuelva
a recuperar su estado natural, aunque sabemos que no es fácil, pues es una de
las sierras con mayor frecuencia de incendios de la provincia de Almería y, en
su mayoría, provocados por rayos”, ha deseado. En este sentido,
Fernández-Pacheco ha agradecido a los profesionales del Plan INFOCA su “labor
indispensable para la protección de nuestros montes” y ha insistido en la
importancia del manejo del monte y su gestión forestal sostenible.
Así, el consejero ha recordado la apuesta “sin precedentes” de
la Junta de Andalucía por la prevención de los incendios forestales: 135
millones de euros este año, lo que supone un incremento del 8% con respecto a
2023 y un 61% más que en 2018, lo que supone una nueva perspectiva en la
política forestal de la Junta de Andalucía.
Actuación en la Sierra de Gádor
El objetivo del proyecto ha sido la restauración forestal de los
rodales públicos arbolados afectados por el incendio, en concreto, en los
términos municipales de Enix, Huécija y Terque, mediante la construcción de
fajinas para evitar o reducir las pérdidas de suelo que por erosión se
producirían como consecuencia de la desaparición de la cubierta vegetal.
Las fajinas, construidas con los propios árboles afectados,
permiten la estabilización del suelo, más necesaria cuanto mayor es la
pendiente, con lo que se conserva un elemento esencial para la recuperación del
ecosistema forestal y se optimizan los recursos hídricos.
La mayor disponibilidad de agua ha facilitado que, en las áreas
donde se han construido estas estructuras, se observe la regeneración de todas
las especies que estaban presentes antes del incendio, augurando su
recuperación definitiva.