Profesionales de la Unidad de
Gestión Clínica de Rehabilitación y Fisioterapia y de la Unidad de Cuidados
Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Poniente han puesto en marcha el
proyecto de Humanización ’58 escalones’, destinado a incentivar la recuperación
funcional de aquellos pacientes que han pasado una larga estancia en la UCI. A
través de esta iniciativa se pretende cerrar un ciclo, en el que la UCI salva
la vida al paciente y el trabajo de fisioterapia le permite recuperar sus
hábitos y volver a vivirla de forma plena.
El delegado territorial de Salud
y Consumo en Almería, Juan de la Cruz Belmonte ha participado hoy en la
presentación del proyecto, en el que uno de los pacientes participantes en la
iniciativa ha completado el recorrido entre Fisioterapia y la UCI, que incluye
esos simbólicos ’58 escalones’. Junto a Belmonte han estado presentes el
director gerente del centro, Pedro Acosta, la directora de Enfermería, Consuelo
Artero, la presidenta de la Comisión de Humanización, María Teresa Estévez, los
referentes del proyecto, la fisioterapeuta Silvia González y el enfermero de
UCI Juan José García, además del paciente Antonio Manuel Gómez y Miguel
Hernández, gerente general de la empresa Smurfit Kappa, que ha colaborado en el
desarrollo de ’58 escalones’.
Juan de la Cruz Belmonte ha
destacado que “una vez más, el Hospital Universitario Poniente se constituye
como un referente andaluz en materia de Humanización, en este caso con un
proyecto que involucra a las unidades de Rehabilitación y Fisioterapia y de la
UCI, que como pone de manifiesto este proyecto, trabajan de forma coordinada
para ayudar a la recuperación de pacientes que han de pasar por una larga
estancia en Cuidados Intensivos y que después necesitan también un largo
tratamiento para poder volver a retomar su vida”.
Pedro Acosta ha explicado que “la
apuesta por la cultura de la Humanización es una de las señas de identidad de
nuestro centro y son los propios profesionales los que proponen y desarrollan
los distintos proyectos en marcha; en el caso de Fisioterapia, tienen varios en
marcha, como el premiado este año por la Fundación Humans, ‘FisioAcompaña’ y
este que hoy presentamos, ’58 escalones’, que nace de la necesidad de motivar
en su recuperación a quienes necesitan una larga recuperación después de haber
pasado meses ingresados en la UCI”.
’58 escalones’ nació en la Unidad
de Rehabilitación y Fisioterapia, como una herramienta para motivar a estos
pacientes, cuya recuperación es lenta y compleja. Su nombre hace referencia al
número de escalones que separan el sótano del hospital, donde está ubicado el
gimnasio de Fisioterapia y la primera planta, donde se encuentra la Unidad de
Cuidados Intensivos. El objetivo es doble, por un lado, se pone al paciente una
meta con diferentes etapas que le motiva en su tratamiento: ser capaz de subir
esos 58 escalones. Y por otra, incluyendo una visita a la UCI, se trata de
ayudarles a superar el duelo que puede suponer una larga estancia en esta
unidad, que suele estar asociada a tratamientos invasivos y en la que las
visitas y por lo tanto la interacción con sus seres queridos, está muy
limitada.
El tratamiento por parte de
Fisioterapia de los pacientes de larga estancia en la UCI comienza en esta
misma unidad y continúa después con el pase del paciente a planta y tras su
alta, con un plan personalizado en el gimnasio, con sesiones periódicas,
destinadas a ayudar al paciente a recuperar su movilidad.
A estos pacientes, se les propone
la inclusión en el proyecto y mientas van avanzando en su rehabilitación, se le
van proponiendo diferentes pasos a seguir en su recuperación, adaptados a su
estado y a sus necesidades, hasta que están en condiciones óptimas de superar
el reto de realizar ese recorrido.
Gracias a la colaboración de la
empresa Smurfit Kappa se han decorado con vinilos las escaleras por las que han
de transitar los pacientes, así como el pasillo del sótano y se ha creado un pequeño
‘photocall’ en la UCI, todo ello con el objetivo de motivar a los participantes
en el proyecto.
En la llegada a la UCI, el
paciente y su familia se encuentran con el equipo profesional que les atendió,
con el que pueden intercambiar sus impresiones sobre el ingreso y cerrar el
ciclo definitivamente tras el alta de esta unidad. Además, en la UCI, se le
hace entrega de un diploma, en que se reflejan las diferentes etapas superadas
y de una planta, que simboliza su recuperación.