El juez ha decretado el ingreso en prisión de un hombre de 40 años que amenazó con cuchillos y un hacha a los propietarios de un bar de Dalías, un varón de 31 años y una mujer 29, el pasado 17 de julio.
Según trasladan desde la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, fue la rápida actuación de los agentes del
Puesto de Dalías lo que permitió detener al autor de las amenazas, quien contaba con antecedentes
policiales por otros hechos contra la seguridad colectiva. La intervención fue
de gran dificultad, ya que el detenido se encontraba muy alterado, en estado
de embriaguez y portaba armas blancas.
La Guardia Civil tuvo conocimiento de
los hechos a raíz de una llamada
telefónica recibida en el Centro de Mando y Control (062). La encargada de un establecimiento de hostelería alertaba
de que un cliente, en estado de gran alteración, estaba amenazando de muerte al
propietario del establecimiento. Previamente, el individuo había estado
molestando a los clientes del bar y se negaba a pagar lo que había consumido.
Cuando el dueño le llamó la atención y le reclamó el pago, el detenido amenazó de muerte al propietario y a la encargada, exigiéndoles
que les sirvieran más consumiciones y advirtiéndoles que regresaría con más personas esa noche para matarles.
Instantes después, los agentes de la patrulla de seguridad ciudadana de la
Guardia Civil de Dalías, se personaron en el establecimiento y presenciaron cómo en ese momento el
individuo regresaba al local. Al percatarse
de la presencia policial, emprendió la huida
a pie y se deshizo de un hacha y un
cuchillo arrojándolos a un portal cercano.
Los agentes lograron dar alcance al
individuo, quien opuso una fuerte resistencia, y también les amenazó de muerte,
toda vez que portaba un tercer cuchillo oculto en el pantalón.
Finalmente, la Guardia Civil logró detenerlo, acusado de un delito de amenazas graves
haciendo uso de armas blancas. Al individuo se le intervino un hacha y
dos cuchillos de cocina de grandes dimensiones, todos superiores a los 30
centímetros.
Las diligencias instruidas por la
Guardia Civil, junto con el detenido, y las armas blancas intervenidas fueron entregadas en el Juzgado en funciones de guardia de Béjar, quien decretó su ingreso en prisión.