Desde
hace un tiempo estamos viendo nuevos delitos que antes no conocíamos en el
Poniente Almeriense, pues bien, ahora esos hechos delictivos, según el
sindicato de la Policía Nacional, se están desarrollando con verdadera
normalidad en esta zona y para poder combatirlos los funcionarios del
Ministerio del Interior consideran que hacen falta, al menos, 100 efectivos más
para reforzar la Policía Nacional en el municipio de El Ejido.
En
este informe el SUP dice que, después de reforzar la vigilancia en las costas
gaditanas y malagueñas, algunos de los traficantes de personas y de
estupefacientes, que habitualmente trabajaban en aquellas latitudes, se están
trasladando a la costa almeriense. Siempre según el informe, hay muchos
indicios de que eso es así y algunos de los delitos que antes no se conocían
por estos lares ahora se están produciendo. El documento policial indica que
han llegado ‘petaqueros’, traficantes de personas y de drogas y en definitiva
han llegado mafiosos que habitualmente no eran detenidos en las costas de El
Ejido, de Adra, de Roquetas o de Almería, ahora sí lo son.
¿Por
qué ha pasado esto? La respuesta es sencilla. La costa de Cádiz y Málaga ha
quedado reforzada tras los últimos acontecimientos delictivos lo cual ha
provocado un traslado intuitivo de los delincuentes a zonas menos vigiladas
donde es más fácil realizar las fechorías que persiguen las Fuerzas del Orden.
Nada
más y nada menos que 100 efectivos hacen falta para que se puedan atender todas
las demandas que tiene la nueva realidad de la delincuencia en esta zona de
España. Lo preocupante no es la necesidad de dichos refuerzos. El hecho más
negativo es que el Gobierno ahora mismo no está por la labor de solucionar
estos problemas. Al ejecutivo de Pedro Sánchez le han surgido otros problemas
que lo llevan de cabeza y posiblemente tardemos tiempo en escuchar posibles
soluciones a lo que plantea el sindicato unificado de la Policía Nacional.
Esperemos
que la capacidad de reaccionar del Ministerio del Interior nos permita evitar
situaciones más delicadas ya vividas en la costa de Cádiz. En Almería no
estamos acostumbrados a lidiar con determinadas mafias que complican en exceso
la convivencia.
Por
otra parte, la llegada masiva de gente necesitada no mejora la situación. La
pobreza siempre ha sido caldo de cultivo para las bandas de malhechores.
Es
aconsejable leerse el informe del Sindicato Unificado de la Policía. Desvela
cosas muy interesantes que los ciudadanos intuyen, pero realmente ignoran.
José Antonio Gutiérrez